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Ocho detenidos por presuntamente clonar tarjetas bancarias y usarlas fraudulentamente

  • Se apoderaron de información de carácter privada y reservada de aproximadamente 1.000 personas

  • A una de las víctimas le realizaron 42 operaciones en cuatro meses de un total 10.348 euros

Agentes de la Policía Nacional de Valencia han detenido el viernes a ocho personas, dos hombre y seis mujeres, de entre 21 y 32 años, como presuntas autoras de los delitos de estafa, usurpación de identidad y receptación, tras realizar clonaciones de tarjetas bancarias y apoderarse de los datos de identidad de los clientes del local nocturno donde trabajaban y posteriormente realizar diversas compras.

Las investigaciones se iniciaron cuando un ciudadano denunció que desde mayo hasta septiembre del pasado año le habían realizado compras con un importe total de casi 11.000 €.

Los policías averiguaron que el trabajador de un local nocturno había aprovechado su condición de camarero y en muchas ocasiones también de encargado, para obtener datos de carácter privado de las tarjetas de crédito y documentos de identidad de clientes que habrían pagado consumiciones en el local. Con los datos obtenidos como numeraciones de tarjetas de crédito, identidad de las mismas, fechas de caducidad y documentos de identidad asociados a dichas tarjetas de crédito, el sospechoso habría pagado múltiples facturas telefónicas, perfumes y billetes aéreos.

Además el sospechoso se había hecho pasar por el “titular de la tarjeta” al ir a recoger un paquete en las empresas de paquetería que se encargaban de la logística de los pedidos.

Como consecuencia de las investigaciones, los agentes averiguaron que el sospechoso realizaba algunas compras facilitando los datos de identidad del compañero de piso, que era conocedor del origen ilícito de las tarjetas así como de la documentación de la que disponía.

De las compras que realizaron, los billetes de avión estaban reservados a nombre de las compañeras de trabajo del sospechoso, por lo que los vuelos a su país eran costeados por los clientes del local a los que les habían sido clonadas las tarjetas.

Tras la identificación de todos los componentes de la trama fueron detenidos el viernes por los presuntos delitos de estafa, usurpación de identidad y receptación. Además se detuvo en el local a una mujer de 37 años, de origen paraguayo por un presunto delito de infracción de la Ley de Extranjería ya que se encontraba de forma irregular en nuestro país.

Los policías intervinieron en el local cuatro archivadores con información de carácter privado y reservado que pudiera afectar a aproximadamente 1.000 personas, de las cuales se había fotocopiado y guardado fotocopias de tarjetas de crédito unidas al documento de identidad de su titular; un Iphone, un ordenador portátil, tarjetas bancarias además de dinero, perfumes y ropa. También se hizo un registro en el domicilio del camarero y de su compañero de piso.

De los detenidos, uno de ellos pasó a disposición judicial mientras que el resto fueron puestos en libertad tras ser oídos en declaración no sin antes ser advertidos de la obligación de comparecer ante la Autoridad Judicial cuando para ello fuesen requeridos.

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