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El Ayuntamiento recupera y restaura 32 estampas de Goya en los que se refleja la fiesta taurina

El Ayuntamiento recupera y restaura 32 estampas de Goya en los que se refleja la fiesta taurina
  • La Concejala de Acción Cultural, María Irene Beneyto, presenta la exposición ‘Grabados de Goya. Serie Tauromaquia’

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El Ayuntamiento recupera y restaura 32 estampas de Goya en los que se refleja la fiesta taurina - (foto 2)
El Ayuntamiento recupera y restaura 32 estampas de Goya en los que se refleja la fiesta taurina - (foto 3)
“Desde mañana, los valencianos podrán apreciar la restauración y recuperación de 32 grabados de Goya que conforman esta exposición que pertenece al legado de la Familia Benlliure y que ésta dejó al Ayuntamiento y a la ciudad de Valencia”. Con estas palabras ha comenzado la Concejala de Acción Cultural, María Irene Beneyto, la presentación de la muestra “Grabados de Goya. Serie Tauromaquia”, que se encuentra en el Museo Benlliure, y que la Alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, inaugurará mañana a las 19 horas, acompañada por los toreros valencianos, Enrique Ponce y Vicente Barrera.

Y es que, esta muestra constituye una decidida apuesta por dar a conocer al público en general, y a los valencianos en particular, las importantes colecciones de grabados que posee el Consistorio. Como ha asegurado la Edila, “el Ayuntamiento ha creído necesario presentar al público las obras de Goya pertenecientes al Patrimonio Municipal. La calidad de los trabajos, los personajes, a pie o a caballo, las diversas suertes y las creaciones del propio pintor, -ha continuado- convierten estas láminas en muy especiales”.

Se trata de una exposición compuesta por 32 estampas que se integran en una primera edición, cuya complejidad hace necesario dividirla en tres grupos temáticos. Primero, el de los orígenes legendarios de la lidia con los antiguos toreadores ecuestres y a pie, “españoles” y “musulmanes”, o las corridas caballerescas en las que aparecen incluso el Cid o el emperador Carlos V.

Segundo, el conjunto de estampas de temática más violenta e incluso un tanto repulsiva o inquietante, entre ellas las referidas a las suertes encomendadas al picador o a actuaciones realmente villanescas. Finalmente, y en tercer lugar, el bloque de láminas de mayor atractivo en las que lucen con todo su garbo toreros evocados en el recuerdo por el propio Goya, como aficionados a los toros en su juventud.

Además, María Irene Beneyto, ha subrayado “la minuciosidad de los detalles, la limpieza de la composición, la amplia gama de grises, al igual que sus sombras, conviven con planteamientos esquemáticos. Es así como uno se percata de lo distintas que son respecto a los artistas de la época”.

Los grabados están realizados con muy diversas técnicas, como el aguafuerte, el buril y la aguatinta. A ello hay que sumar la maestría del artista y sus detalles y miniaturas que le permiten reincorporarse a si mismo tras el burladero mirando una faena.

HALLAZGO FORTUITO

En la presentación también han estado presentes el artista y coordinador de la exposición, Vicente Colom, y el Director de Museos del Ayuntamiento de Valencia, Miguel Ángel Catalá, quien ha rememorado el descubrimiento de las estampas de la exposición. “Fue un hallazgo fortuito, feliz desde luego, y de todo punto insospechado e inesperado, ya que ni en el propio inventario de la Casa Museo realizado al tiempo de su constitución, ni en el general de bienes muebles de carácter histórico-artístico del Ayuntamiento existían referencias explícitas”.

Además, Miguel Ángel Catalá ha informado a los periodistas presentes en el acto de que “en aquel momento, las estampas fueron malvendidas y fracasaron comercialmente”. “Para que nos hagamos una idea del bajo precio fijado por Goya para cada lámina –ha añadido- baste recordar que las localidades de las corridas de toros que se celebraban en Valencia en 1815, costaban 10 reales las gradas de sombra, el mismo precio que el coste de cada uno de las estampas”.

RESTAURACIÓN

La Concejala de Acción Cultural ha finalizado su intervención agradeciendo al Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales, y especialmente a Sabina Bellver, Gemma Contreras y Carmen Pérez, por su incansable labor y dedicación a esta muestra.

“Los grabados fueron encontrados en un cajón del despacho en la Casa-Museo José Benlliure”, ha informado María Irene Beneyto, al tiempo que aseguraba que “las estampas estaban claramente dañadas por la riada que afectó a la ciudad en octubre de 1957”.

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