Manuel Pizarro lamenta la desaparición de las cajas españolas porque “eran palanca de futuro”

El jurista, empresario y político Manuel Pizarro ha ofrecido hoy una conferencia en la Diputación de Valencia organizada por la Real Academia de Cultura Valenciana con motivo de los actos organizados para celebrar el centenario de la histórica institución, fundada en 1915.

La vicepresidenta de la Diputación y diputada de Cultura, María Jesús Puchalt, ha ejercido de anfitriona del acto celebrado en la Sala de Reinas del Palau Scala. Enrique de Miguel, decano de la RACV y el académico José Luis Manglano han participado en la presentación de la conferencia. Al acto han asistido también el director general de Desarrollo Estatutario y Promoción del Autogobierno, José Manuel Miralles, el comandante Naval de Valencia, Bartolomé Canovas y los diputados provinciales Isidro Prieto y Vicente Ibor.

Puchalt ha dado la bienvenida al prestigioso jurista y al numeroso público congregado “en la Casa de la Diputación, como así se la conocía hace 100 años y la nombraba el también presidente de la Diputación y alcalde de Valencia, José Martínez Aloy”. La diputada ha destacado la coherencia histórica y cultural de la Diputación como entidad fundadora de la Real Academia de Cultura Valencia.

Enrique de Miguel ha presentado a Pizarro como “un gran aragonés, como también lo fue Ramón y Cajal, que protagonizó un debate televisivo con su adversario político Pedro Solbes, que quedará en los anales de la historia contemporánea porque pronosticó y diagnosticó una crisis económica que no todos querían ver”.

Riesgo de exclusión financiera

Pizarro ha abordado la situación económica actual en España y en Europa. “No ha habido una crisis, sino que se han conjurado varias. A la gran crisis internacional financiera se le ha unido una crisis de competitividad en la economía española, cuya solución pasa por reformas estructurales del Estado del bienestar”.

En su intervención ha defendido el concepto “schumpeteriano” de “destrucción creativa” como forma de describir el proceso de transformación que acompaña a las innovaciones. “Me gustan las crisis porque en ellas se pone todo a prueba y si se aprovechan las oportunidades y se sabe a dónde se quiere ir sirven para limpiar y regenerar”, ha apuntado.

No obstante, Manuel Pizarro ha lamentado algunas de las consecuencias sobrevenidas tras la crisis como la desaparición de la mayoría de las cajas de ahorros. “Es una pena porque eran una palanca de futuro y las únicas que garantizaban la pluralidad financiera. Su final me preocupa porque es un hecho comprobado que, con los años, habrá exclusión financiera, esto es, los bancos que ya no se ocupan de la cara y de los ojos de sus clientes irán expulsando a las clases más desfavorecidas”.