L’Escola d’Estiu de la UPV despierta la curiosidad científica a más de 1200 niños y jóvenes
La ciencia y la tecnología son, un año más, dos de las grandes protagonistas de l’Escola d’Estiu de la Universitat Politècnica de València. A través de las más diversas actividades, adaptadas a diferentes edades, la UPV está despertando la curiosidad científica a más de 1200 niños y jóvenes que durante todo el mes participan en esta escuela de verano pionera en las universidades españolas.
“En la Escola d'Estiu este año estamos desarrollando actividades lúdicas y educativas centradas en la química, la física, la tecnología y la creatividad, con el objetivo de despertar la curiosidad científica de los y las más jóvenes”, explica Sergio García, coordinador del programa Experimenta_UPV de l’Escola .
Inteligencia artificial y electrónica
Entre las actividades, l’Escola d’Estiu dedica uno de estos talleres de ciencia y tecnología a la inteligencia artificial. Dirigido a niños y niñas de entre 10 y 14 años, en él se abordan de forma didáctica las ventajas e inconvenientes de esta tecnología emergente, promoviendo un debate reflexivo sobre su impacto en la vida cotidiana.
Y otra de las grandes protagonistas es la electrónica, con un taller en el que los participantes diseñan su propia versión del clásico juego de operación. “Deben extraer un objeto con un gancho sin tocar los bordes, aplicando principios básicos de circuitos eléctricos y desarrollando la motricidad fina, ambientado todo ello en una película de animación”, destaca Sergio García.
Creación 3D y cocina científica
Otra de las actividades destacadas es el espacio de creación 3D, en el que jóvenes de 13 y 14 años diseñan figuras personalizadas con software de modelado, que posteriormente imprimen en impresoras 3D, combinando creatividad y tecnología de manera práctica.
Y el binomio ciencia y cocina también ha sido otro de los grandes triunfadores: los más pequeños han aprendido a elaborar horchata natural, mientras que los mayores han preparado pasta casera desde cero, aprendiendo sobre la química y las reacciones en los alimentos y llevándose a casa recetas saludables y sabrosas.
Química y ADN de una fresa
En el programa de actividades destaca también una experiencia química en la que los participantes observan cómo reaccionan diferentes fluidos al entrar en contacto entre sí, fomentando la observación y el conocimiento de las diferentes reacciones químicas.
También, han tenido la oportunidad de extraer el ADN de una fresa, actividad que permite comprender, de forma visual y sencilla, conceptos clave de la biología molecular y acercarse al fascinante mundo de la genética.
“Con todas estas propuestas, que forman parte del programa Experimenta_UPV de nuestra Escola, queremos seguir educando e innovando, con el objetivo de promover vocaciones científicas, pensamiento creativo y aprendizaje activo a través del juego y la experimentación”, concluye Miguel Giménez, coordinador de l’Escola d’Estiu de la Universitat Politècnica de València.