Joan Ribó pide potenciar la rehabilitación de viviendas mediante la creación de una Agencia Municipal de Renovación de Edificios

El 55% (13.759.266 viviendas) del parque edificado total en España, que asciende a 25.208.622 viviendas, es anterior al año 1980 y casi el 21% (5.226.133 viviendas) tiene más de 50 años. El Anuario Estadístico Municipal indica que en Valencia hay 182.000 viviendas construidas hace más de 45 años y 281.000 viviendas construidas hace más de 35 años. Son datos contundentes que invitan a poner en marcha la rehabilitación. Por desgracia es un campo casi inexplorado por el Ayuntamiento de Valencia. En 2012, se rehabilitaron íntegramente sólo quince edificios y de forma parcial 218. Una cantidad insignificante por mucho que el señor Novo diera como un triunfo que en 2013 se habían aumentado en un 43%. Sigue siendo una cantidad despreciable respecto a las posibilidades que ofrece la rehabilitación.

Se pueden y se deben hacer muchas más cosas para dinamizar este sector clave de la economía hoy totalmente olvidado. Joan Ribó, pide la creación de una Agencia Municipal de Renovación de Edificios que posibilite planificar e implementar la estrategia para la Renovación de Edificios y coordinar los distintos agentes para llevarla a cabo, así como definir y poner en marcha un Plan de Actuación que oriente la acción de los distintos agentes implicados y organice los recursos necesarios.

Por otra parte la Agencia también debe ser capaz de definir y poner en marcha un programa de rehabilitación energética de edificios municipales, gestionar todas las ayudas a nivel europeo, estatal, autonómico y municipal para impulsar la rehabilitación y mejora de la eficiencia energética de las viviendas y de los edificios de uso terciario.

Y, por último, que contemple la creación de una ventanilla única para rehabilitación de viviendas que permita una rápida gestión de documentación a los particulares, ponga en contacto con los agentes rehabilitadores y gestione las ayudas y subvenciones de todo tipo para la rehabilitación y eficiencia energética.

La creación de la Agencia generaría tres ventajas ciertamente importantes para la ciudad de Valencia, que todavía hacen más interesante su puesta en marcha: Creación de puestos de trabajo, ahorro energético y aplicación de la Directiva europea relativa a reducir el nivel de emisiones de CO2.

Creación de empleo

Resulta evidente que los sectores inmobiliario y de la construcción ya no pueden contribuir al crecimiento de la economía y a la generación de empleo si se siguen basando en la transformación urbanística de suelos vírgenes y en la construcción de vivienda nueva. La rehabilitación, la regeneración y la renovación urbanas tienen ahora, por tanto, un papel relevante en la recuperación económica por la gran extensión de sus posibilidades.

Desde el comienzo de la crisis económica, el sector de la edificación ha perdido en España 1,6 millones de puestos de trabajo con el hundimiento de la edificación insostenible. Gran parte del problema del desempleo en nuestro país está relacionada con la construcción y las cifras del paro no mejorarán de forma sensible hasta que la construcción no se reoriente hacia la rehabilitación y la eficiencia energética.

En ese sentido, Joan Ribó, ha declarado que Compromís lo que pretende es "reorientar el gran número de pequeñas y medianas empresas de la construcción hacia la modernización de edificios y la eficiencia energética, como se está haciendo en Europa, lo que podría conseguir a nivel estatal unos 150.000 nuevos puesto de trabajo que supondrían al menos unos 3.000 puestos de trabajo en la ciudad de Valencia ". Pero, para ello, ha continuado argumentando Ribó: "hay que arbitrar las medidas organizativas adecuadas".

Desde Compromís se considera que impulsar la rehabilitación de edificios es una manera de crear empleo. Según diversas estimaciones el apoyo público necesario para crear cada nuevo puesto de trabajo en rehabilitación de viviendas españolas oscila • entre 13.500 y 14.500 euros. Hay que tener en cuenta que el coste medio del subsidio de una persona parada es de aproximadamente 20.000 euros. Además, hay que tener en cuenta que las inversiones públicas en rehabilitación son recuperadas parcialmente mediante los impuestos pagados en la actividad generada (IVA, IRPF etc).

Ahorro energético

En el documento "La estrategia frente al cambio climático Valencia 2020" se establece en el apartado de Innovación una línea de actuación sobre ahorro y eficiencia en el consumo de energía en edificios. A pesar de que sólo se habla de actuaciones en los edificios municipales se puede hacer mucho para mejorar la eficiencia energética de todas las edificaciones de nuestra ciudad tanto si éstas son municipales como si son de cualquier otro carácter. Concretamente en el sector de servicios se puede ahorrar del 35% al 50% del consumo energético total aplicando sobre los edificios correspondientes las técnicas habituales en Europa de eficiencia energética.

Hay que tener en cuenta que el consumo de energía primaria en 2011 de España fue de 129.339 ktep gastándose unos 60.000 millones de euros en importaciones de energía primaria, el capítulo más importante de nuestras importaciones y el principal responsable de los graves desequilibrios a nivel de balanzas exteriores. La dependencia energética de España fue del 76'7%, de las más elevadas de toda la Unión Europea. Una tercera parte de esta energía se utiliza dentro de los edificios y se podrían obtener ahorros sustanciales mediante un proceso de rehabilitación energética de los mismos.

Cumplimiento de las Directivas Europeas

La reciente Directiva 2012/27 / UE, relativa a la eficiencia energética, tras reconocer que los edificios representan el 40% del consumo de energía final de la Unión Europea, obliga no sólo a renovar anualmente un porcentaje significativo de los edificios de las administraciones centrales para mejorar el rendimiento energético, sino que los Estados miembros establezcan, también, una estrategia a largo plazo, hasta el año 2020 -por aminorar el nivel de emisiones de CO2 - y hasta el año 2050 - con el compromiso de reducir el nivel de emisiones un 80-95% en relación con los niveles de 1990.