Joan Ribó: “La ciudadanía tiene derecho a ser bien gobernada por los políticos y bien administrada por los técnicos”
La necesidad de contar con personal directivo bien formado y profesionalizado en todos los estamentos de la Administración pública, especialmente la local, ha sido el tema central de la inauguración del curso de formación en dirección pública local que ha tenido lugar en el Salón de Cristal del Ayuntamiento. Cincuenta funcionarios municipales de nivel directivo participan en el curso, que se imparte en colaboración con la Universitat de València.
El concejal delegado de Personal, Sergi Campillo, ha dado la bienvenida a los asistentes recordando que la ciudadanía reclama unos servicios públicos cada vez más eficientes, “lo que requiere la selección y formación de personal que dé valor a la función pública. Es imprescindible una dirección técnica y administrativa eficaz que controle la gestión. Las organizaciones que logran el éxito son las que invierten tiempo y recursos en dotarse de directivos válidos y la función pública debe hacer lo mismo. La formación del personal directivo es parte integrante de la estrategia política de este ayuntamiento, al igual que fomentar la gestión del talento y el conocimiento, porque la Administración puede ser creativa e innovadora”.
En su intervención, el alcalde Joan Ribó ha comenzado citando a Ortega y Gasset –”La política es un sistema de soluciones a un sistema de problemas”– para referirse a continuación a una distinción académica entre políticas inclusivas y políticas extractivas: “Las primeras se caracterizan por repartir el poder en la sociedad en vez de concentrarlo en pequeños grupos, persiguiendo la corrupción y practicando la transparencia y la integridad institucional. Por su parte, las políticas extractivas concentran los recursos en manos de una élite, practican la opacidad y socavan las bases de las instituciones”.
En definitiva, según Ribó, “distintos tipos de políticas crean instituciones distintas con implicaciones distintas y consecuencias distintas para la prosperidad de una ciudad o de un país. Tenemos un enorme interés en desplegar políticas inclusivas centradas en la ciudadanía y hacerlo mediante una gestión eficaz, eficiente y equitativa”.
Para el alcalde, los ciudadanos deben ser el foco de la gestión pública, cuyo objetivo principal es “satisfacer el derecho que tiene la ciudadanía a ser bien gobernada por los responsables políticos y bien administrada por los responsables técnicos. El buen gobierno y la democracia no son fácilmente separables. Una buena institución es la que sirve con eficacia las necesidades de los ciudadanos y la esencia de un sistema democrático reside en la responsabilidad de los gobernantes ante los gobernados”.
En su intervención, el profesor Joan Subirats ha subrayado la necesidad de repensar la función de la Administración pública en un momento de crisis como el actual. Subirats, doctor en Ciencias Económicas por la Universitat de Barcelona y catedrático de Ciencia Política por la Universidad Autónoma de la ciudad condal, ha afirmado que las elecciones de mayo de 2015 marcaron un antes y un después en la política local y nacional: “Nos encontramos en un momento incierto, de cambio de ciclo. Los conceptos y teorías antiguos no sirven; hay que replanteárselo todo. Esta crisis no ha sido episódica; puede que hayamos pasado el cabo de Hornos, como señalaba algún dirigente político, pero el paisaje que nos encontramos no es el mismo de antes. Existe una división generacional entre instalados en el sistema y precarios. El deseo expresado en una pancarta vista en una manifestación, ‘Quiero vivir como mis padres’, es algo imposible, porque el mundo ya no es el mismo”.
Joan Subirats es además el fundador y director del Instituto de Gobierno y Políticas Públicas (IGOP), además de autor de numerosos libros como Políticas urbanas en España; Otra sociedad, ¿otra política? o Políticas urbanas e innovación social, y colaborador habitual en diferentes medios de comunicación.
