Joan Ribó anuncia "más diálogo" y aparca "el autoritarismo" en su primer discurso como alcalde

Joan Ribó, el hombre nacido en Manresa que llegó a Valencia para estudiar Ingeniero Agronómo hace 50 años, ya es el alcalde de la tercera ciudad de España tras salir elegido por 17 votos. Y uno de sus primeros gestos ha sido el de entregar la vara de mando al secretario de la corporación, Pedro García Rabasa, para guardarla donde crea conveniente “porque como alcalde no quiero ni vara ni mando”.

Los votos han sido los de su formación, Compromís, estrenándose como portavoz Pere Fuset; los 5 del PSPV, con Joan Calabuig, como portavoz y los 3 de València en Comú, con Jordi Peris en el mismo cargo. Los del PP, el grupo más mayoritario con 10 ediles, votaron a su portavoz, Alfonso Novo, y los 6 de Ciudadanos a Fernando Giner.

El nuevo alcalde de Valencia ha llegado en un taxi al consistorio junto a sus familiares y ha subido las escalinatas ya con el saludo de los policías locales de gala y se ha dirigido al salón Pompeyano donde han acudido uno tras otro el resto de ediles de la nueva corporación.

La ex alcaldesa, Rita Barberá, no ha asistido al acto como si lo hizo en 1991 la entonces socialista Clementina Rodenas y ha decidido estar fuera de la ciudad descansando. En el plano político ha decidido dedicarse estos días a Les Corts Valencianes aunque todos apuntan a que ira como senadora.

Ribó, en su primer discurso como alcalde, citó en sus primeras palabras agradeciendo el trabajo de Esquerra Unida y sin citar a Ciudadanos dijo: “han expresado su apuesta por la transparencia, la lucha contra la corrupción o la participación ciudadana. Sin estar en el gobierno queremos trabajar con sus concejales para conseguir esos objetivos”.

Su parlamento lo hizo totalmente en valenciano y con líneas generales teniendo como pantalla los 30 puntos del documento acordado con València en Comù y enviado a los socialistas, que deben dar una respuesta.

Precisamente la prevención de la corrupción es uno de los ejes fundamentales y anuncia la puesta en marcha de medidas para prevenirlos; la mejora de la participación ciudadana porque “los vecinos de esta ciudad merecen ser escuchados” y sus palabras no caerán en vano porque, según afirman, potenciarán el Consejo Social y los sectoriales; las juntas de distrito, el Consejo de Medio Ambiente y la Agencia de la Bici”.

El fomento del empleo con una apuesta por el comercio de proximidad; la puesta en marcha de políticas agrarias para dinamizar la huerta; la realización de un plan de choque para garantizar todos los derechos de las personas.

Un equipo de gobierno para todos los barrios

Y anuncia Ribó que “el nuevo equipo de gobierno lo será de todos los barrios y los pueblos de Valencia. Todos se merecen el mismo nivel óptimo de limpieza y de infraestructuras públicas.

Pero un anuncio sonoro y no por ello menos esperado ha sido el compromiso de respetar la trama urbana de los barrios del Cabanyal-Canyamelar por lo tanto no habrá prolongación lineal de la avenida Blasco Ibáñez. “Dejaremos detrás la destrucción y avanzaremos hacía la rehabilitación y la convivencia”, indicó

Buen apartado le dedicó a la Albufera y la huerta. “Nuestra huerta también es patrimonio y forma parte de nuestra personalidad. Dignificaremos el esfuerzo de los labradores y labradoras de la huerta para facilitar que sea posible vivir de su trabajo y, para ello, crearemos la delegación de Agricultura y Huerta. Huerta es futuro”.

En cuanto al transporte público afirmó que será una apuesta decidida tanto de la bici, el bus y el metro con políticas metropolitanas.

A las Fallas, la Semana Santa Marinera y el Corpus

Las fiestas merecieron un buen apartado. “Las fiestas son una pieza clave de nuestra cultura popular que cuidaremos e impulsaremos” y citó como celebraciones emblemáticas al Corpus y a la Semana Santa Marinera y puso en valor a las fallas, la fiesta mayor de la ciudad, y recoge el testigo para declararlas Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad y pondrá en valor el Museo Fallero. “Las fallas son más que una fiesta, son participación e integración. Son cultura, emoción y sentimiento colectivo y por eso se ha de tener en cuenta a los amantes de la fiesta desde el respecto de aquellos que no participan en ella”.

Otro apartado lo dedicó a la cultura avanzando que llenará plazas y calles de la misma y también recordó la diversidad como punto de reconocimiento de su equipo de gobierno e hizo una mención especial a quienes claman por el cierre de los Centros de Internamiento.

Acabó Ribó con un reconocimiento a todos los trabajadores del Ayuntamiento de Valencia. Sus últimas palabras fueron: “Després de vint-i-quatre anys d'una certa forma de gobernar, hui comença una nova época per a València i pera a este Ajuntament. Vos convide a totes i a tots a participar en este canvi. Moltes gràcies”.