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Candidato del PSPV al Ayuntamiento de Valencia

Joan Calabuig: "Es un error dividir a los valencianos porque hace falta unidad para recuperar el prestigio"

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    El PSPV de la ciudad de Valencia es el primero que proclama oficialmente a su candidato a la la alcadía. El PP aún no lo tienen proclamado, aunque nadie duda en Valencia que sea Rita Barbera, EU está en proceso y todo parece probable de que vuelva a repetir Amadeu Sanchis y en Compromís también están con Joan Ribó al frente. Calabuig, quien cumplirá 55 años el 24 de mayo o sea a punto de celebrarse las elecciones y de poder convertirse en el primer alcalde socialista después de 25 años y el primero del siglo XXI, tiene una amplia experiencia política desde 1983, cuando ya fue diputado en las Cortes Valencianas y en ese tiempo asesoró en temas de juventud en el consistorio valenciano. Casado y padre de una niña, reside en el barrio de Benimaclet y mañana en el Palau de la Música el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, asistirá a su acto en todo un refrendo al político valenciano. Él en una entrevista a Elperiodic.como nos habla de sus ideas génericas del programa electoral y de sus principales proyectos. 

    Elperiodic.com: ¿Cuál va a ser el criterio para hacer la lista de Valencia una vez ya es candidato a la alcaldía de la tercera capital de España?

    Joan Calabuig: Lo primero, sobre todo, es ganarse la confianza de los ciudadanos, eso es lo fundamental y exponer nuestro proyecto. De las listas, nosotros tenemos ya un calendario y una agenda para el mes de marzo y se tomarán las decisiones que correspondan. Lo primero que quiero decir es que con los primeros a contar es con quienes están, con mis concejales, porque han hecho una excelente labor y, por lo tanto, se debe tener en cuenta de cara al futuro. Dicho esto, como es lógico, siempre hay una parte de renovación en las listas, como la ha habido siempre en este partido y, por tanto, también la habrá, como es lógico. Pero, en todo caso queremos gente que tenga arraigo en la ciudad y cercanía en los ciudadanos y pueda aportar, por su capacidad, su conocimiento y su entusiasmo, a la nueva etapa de Valencia, así que eso tendrá su momento.

    EPC: ¿Puede valorar su trabajo en estos años?

    J.C: Estos años hemos sido una oposición sería y responsable. Nunca hemos caído ni en la demagogia, ni en el exceso, ni el espectáculo político y, sobre todo, lo que nos ha obsesionado, cada vez que hemos hecho una propuesta, es que, y ha sido una directriz compartida por todos, estuviera arraigada en las aspiraciones, preocupaciones o esperanzas de los ciudadanos. O sea que no fueran cosas inventadas ni elitistas ni fuera de la realidad. En ese sentido, hemos estado cerca de la gente y hemos tratado de representarla de una manera correcta. Especialmente lo hemos hecho en dos temas que, para nosotros, son la prioridad. Primero, en todo aquello que pudiera contribuir a la reactivación de la economía de la ciudad y, también, en todo aquello que pudiera ayudar a las familias necesitadas, que son las que peor lo están pasando en esta época. Esa ha sido la guía de nuestra oposición durante estos años con otro elemento, no menor, como ha sido la denuncia y lucha contra la corrupción. ElPeriodic.com celebró la entrevista en el Hotel Abba Acteón, cuyo director Carlos Pamblanco departió con el candidato sobre turismo y fallas, sobre mesa y mantel en una comida distendida y luego llegó el turno del café y la entrevista.

    EPC: ¿Cree que ha pisado mucho la calle o menos de lo que quisiera?

    J.C: Cuando hay gente que nos dice “tenéis que salir” a veces lo que digo es que me gustaría entrar a ver de vez en cuando, como a ver a mi hija, de tres años y medio, a quien quisiera ver más. Esta actividad, la política, te obliga a estar permanentemente en la calle con todos los ciudadanos. En estos años, otra de las características, es que hemos incrementado y reforzado los lazos y las relaciones con todo tipo de entidades vecinales, profesionales, culturales y, de hecho, la demostración es que, si uno ve nuestros actos públicos cuentan, más que nunca, con la presencia de todo tipo de expresiones culturales, económicas, sociales y vecinales de la ciudad. Desde ese punto de vista, no solo no hemos dejado de pisar la calle, sino que ha sido una prioridad, y, creo, tendrá consecuencias concretas en el sentido positivo a la hora de pedirle la confianza a la gente.

    EPC. Hasta estos momentos, hasta estas horas, el Ayuntamiento de Valencia se ha librado de sentarse en el banquillo tras los casos Emarsa o Nóos, aunque le ha pasado de refilón. En ese último caso falta por resolver el recurso del PSPV sobre la imputación del presidente de Turismo Valencia, el vicealcalde Alfonso Grau ¿Existe pues una aureola de que el consistorio se ha librado?

    J.C: Se puede mirar desde ese punto de vista. La señora Barberá y su equipo tienen una responsabilidad política muy grave porque a lo largo de estos años, en toda una serie de entidades que había en el entorno del ayuntamiento, se han producido casos de corrupción muy graves y ellos que tenían la responsabilidad política de haber vigilado que no se produjeran y, eso no lo han hecho. En ese sentido quiero recordar no solo tres sino cuatro casos, al menos, a tener en cuenta. En primer lugar, estamos personados en el caso Nóos. Los estamos porque gente con pocos escrúpulos se ha llevado el dinero de todos los valencianos. Eso es inaceptable y, por tanto, existe una responsabilidad política y penal a distinguir. En segundo lugar, en el caso Emarsa, al menos tres personas del PP han dicho que las decisiones se tomaban en el Ayuntamiento de Valencia, cuya institución tenía la mayoría en el consejo de Emarsa. Y según lo instruido por el juez han desaparecido más de 30 millones de euros de Emarsa, que es una barbaridad de dinero.

    El consistorio valenciano y la señora Barberá tenían los resortes y el poder político, y así lo proclamaba, por cierto, cada día, para tomar las decisiones y, de hecho, en la directiva de Emarsa estaba prácticamente metida toda la estructura política del PP de la ciudad Valencia. Insisto que independientemente de las responsabilidades penales hay políticas. Sigo con Feria Valencia, donde ella, Rita Barberá, es la presidenta del patronato. Ella es quien nombra a dos miembros del comité ejecutivo y a cinco más del patronato. Y no solo eso sino que el hermano de su propio jefe de gabinete era quien dirigía la Feria. Cuando la Intervención General de la Generalitat ha entrado ha dicho que estaba llena de irregularidades. Y de presuntos casos de corrupción y cuando ha entrado toda la documentación ha ido a la Fiscalía por presuntos delitos que se están cometiendo ahí. El último caso, y el más reciente, es el caso Valmor donde como declara el propio Camps y Eclestonne la señora Barberá estaba en todas las reuniones donde se tomaban decisiones. Es decir, en los ámbitos donde la señora Barberá y el PP controlaba, orientaba y aparecía en todas las fotos, en todo eso, los ciudadanos de Valencia han perdido decenas de millones de euros en manos de sinvergüenzas. Evidentemente, eso es insostenible desde el punto de vista de responsabilidad política.

    EPC: ¿Han podido tener buenos abogados?

    J.C: Como bien dice han podido tener buenos abogados, en muchas causas, pero la responsabilidad política no se la quita nadie y pienso, sinceramente, que debería haber dejado la alcaldía claramente, cualquier otro alcalde lo hubiera hecho por la cantidad de casos de corrupción.

    EPC: ¿Joan Calabuig hubiera dimitido?

    J.C: Por su puesto no hay ni la menor duda y conmigo no hubiera pasado porque no soy como ella, para empezar.

    EPC: ¿Piensa igual que la secretaria general de Podemos en Sevilla de que los ciudadanos decidan si hay Semana Santa en Valencia o Fallas?

    J.C: En Valencia, los valencianos ya han decidido y lo deciden todos los días y todos los años desde hace mucho tiempo. En Valencia hay más de 110.000 falleros cotizantes, por lo tanto una gran parte de la población valenciana, por que son ellos, y sus familias, quienes ya han decidido, y no necesitan decidir nada. Ellos saben que las Fallas son una de sus expresiones más valiosas y genera riqueza en la ciudad y, obviamente, tienen dificultades de encaje con la vida de los vecinos pero aportan mucho a la proyección y a la vida de la ciudad. Ahí, pues, no hay nada que decidir porque esta decidido. Como también esta decidido por parte de otras 4.000 personas que quieran desarrollar su actividad en la Semana Santa Marinera en los Poblados Marítimos. Ellos pagan sus cuotas, loterías y actividades como también han hecho y hacen casi 8.000 personas dedicadas al mundo de la música en nuestra ciudad. Los ciudadanos, pues, lo han decidido porque existe un proceso de autodeterminación diario de los valencianos y no necesitan que venga nadie a decirlo porque ellos ya lo han decido en la base de su libertad, de su esfuerzo y su trabajo y en las expresiones ciudadanas deciden lo que de deben hacer.

    EPC: Si alcanza la alcaldía, ¿Valencia tenga un ámbito metropolitano? ¿Es partidario de volver a constituir un Consell Metropolità de l'Horta?

    J.C: Soy totalmente partidario. Creo que hay cosas que no tienen sentido que continúen igual. La señora Barberá no se habla con nadie pero ni tan siquiera con el entorno metropolitano. Aquí tenemos pueblos de alrededor que inician calles y cuando llegan a Valencia el sentido de circulación es el contrario. No nos coordinamos ni en el tema de Valenbisi ni en el desarrollo económico ni en temas fundamentales y esenciales como la reforma del PGOU de Valencia, que nace muerto y hecho a espaldas del ámbito metropolitano. Solo sale de alguien con una visión pequeña. Nosotros esa visión no la tenemos.

    EPC. El edil de Urbanismo del Ayuntamiento de Valencia, Alfonso Novo, le dijo en el pleno que habló con los 32 ayuntamientos...

    J.C: Lo único es que a esos 32 ayuntamientos les gustaría saber cuándo han hablado con ellos. Diálogo no es solo cuando se presentan las alegaciones en el pleno. Diálogo es compartirlo y a partir de ahí a trabajar porque imponer unilateralmente las decisiones no es bueno. Mire hemos llegado a ver una calle en la pedanía de Horno de Alcedo medio asfaltada porque el municipio colindante tiene asfaltada la calle pero Valencia no. Nuestra ciudad debe tener una visión metropolitana.

    EPC: El secretario general de l'Horta Sud, Ramón Marí, defiende una televisión y una policía de ámbito metropolitano ¿Usted qué opina?

    J.C: Lo que es la televisión veremos a ver las posibilidades que hay pero en muchas poblaciones de l'Horta hay televisiones locales y en muchas ciudades del mundo existen esos medios pero no creo que sea una prioridad política. Desde el punto de seguridad la coordinación es más necesaria que nunca en muchos sentidos de estrategia, de comunicación y de operatividad para optimizar los recursos existentes. Los problemas no conocen los límites municipales porque se trasladan de un sitio a otros, como los problemas medioambientales.

    EPC: ¿Como aquel asunto de los roedores que aparecieron en la zona del Parque del Cabecera y el ayuntamiento dijo que eran de Mislata?

    J.C: Claro, en aquel problema el propio gobierno municipal dijo que era un asunto de Mislata. Eso fue un la expresión máxima del sentido del ridículo y de como se asumen los problemas.

    EPC: ¿La presencia de Pedro Sánchez en la proclamación como candidato es todo un respaldo a Joan Calabuig o a Valencia?

    J.C: Creo que es un respaldo, sobre todo, a la acción de los socialistas en Valencia y en la Comunidad Valenciana. Creo, y lo he hablado con el, la importancia de Valencia y la Comunidad. Él es consciente de que en esta ciudad, la tercera de España, de alguna manera se juega mucho el proyecto del futuro socialista de España y conoce bien nuestra ciudad y nuestros problemas. Sabe que estamos desde hace tiempo tratados injustamente por los Gobiernos de España.

    EPC: ¿De todos los gobiernos de España?

    J.C: Sí, sí, de todos.

    EPC: ¿Cuáles son sus líneas principales de cara a la alcaldía? ¿O se lo va a contar al secretario general cuando venga a Valencia?

    J.C: Sí, tengo claras dos o tres cuestiones fundamentales. Si partimos de la base de que Valencia se encuentra en una crisis económica y social muy grave, así como de emergencia económica y social, además de existir un proceso de decadencia. Y mire, hace poco leía que la población en Zaragoza crece mientras nosotros perdemos, por tanto existe un proceso de decadencia y esto es sorprendente por nuestra posición. Pues dicho esto los tres ejes son concentrar los esfuerzos del futuro ayuntamiento en el impulso a la actividad económica y el empleo; en la rehabilitación y en la transición energética de la que nuestra ciudad no se puede quedar detrás. Hoy día todas las marcas están sacando coches eléctricos al mercado y existe una gran transformación.

    EPC: Me recuerda, volviendo atrás en el tiempo, esa apuesta por la transición energética al concejal socialista Pepe Cabrera cuando hizo los primeros kilómetros del carril bici y se le echaron encima

    J.C: Pepe Cabrera hizo una gran labor y no solo él, a quien casi crucifican cuando los hizo, y también algún otro más cuando la Generalitat, de la mano de Eurgenio Burriel, hizo las primeras líneas del tranvía, Pero decía que, aparte de la reactivación de la economía, que da trabajo necesario a muchos sectores de la sociedad valenciano, queremos que las familias trabajadoras tengan un poco de tranquilidad en lo referente al futuro de sus hijos. Vamos a priorizar para que ningún niño vaya a las escuelas sin ningún libro. Queremos también que esa cifra de 30.000 familias sin ningún ingreso en Valencia no sea tal y también trasmitir que la ciudad va a tener unos gestores honrados. Aquí habrá juego limpio.

    EPC: Pues las encuestas aventuran un gobierno entre varios partidos. Unas pronostican la pérdida del PP, otras prevén un gobierno del PP-Ciutadans y otras del PSPV con Podemos, Compromis o EU. ¿Se ve con otros tres partidos gobernando?

    J.C: Hay dos cosas a decir. La primera, el futuro no será de mayorías absolutas ni de gobiernos absolutos, eso está claro y no se va repetir en mucho tiempo. Todos debemos tener claro que la gobernabilidad y el futuro va a basarse en el diálogo. Las decisiones unilaterales, como las habidas hasta ahora sin consultar a nadie, no va a suceder. La segunda cuestión, independiente de lo que los ciudadanos decidan, afrontar la campaña sin mirar a izquierdas ni a derechas porque miramos hacia adelante. Nuestro objetivo es ganar al PP para ser la alternativa y, a eso, nos vamos a dedicar. Creemos que lo podemos hacer pero los ciudadanos son quienes deben decidir y después ya veremos.

    EPC. Cuando le dicen por la calle esto de los socialistas como son tan catalanistas, ¿le suena a desconocimiento? ¿Qué opina sobre la Ley de Señas de Identidad?

    J.C: Para mí hay una cosa clara: Los retos de Valencia son muy importantes y colectivos y debemos afrontarlos unidos. Como candidato aspiro a un proyecto político donde cabemos todos porque aspiro a un proyecto político para luchar por esos retos. Cuando digo los retos son los 95.000 parados y las 30.000 familias sin ingresos. Creo en una ciudad de todos no puede ser una ciudad dividida entre catalanistas y anticatalinistas, entre cristianos, judíos o musulmanes; entre gente que se considera del pueblo y gente que se considera de la casta. Todos los que quieren dividirnos se están equivocando a la hora de buscar soluciones para Valencia. Creo que es un error muy grave. Nos hace falta unidad para recuperar el prestigio perdido y el dinamismo perdido y que potencialmente tenemos pero por un mal gobierno hemos perdido. Valencia es una ciudad emprendedora y gente con capacidad. Estoy en contra de buscar razones, motivos o pretextos para dividirnos. Hay más cosas que nos unen frente a aquellas que nos separan. Valencia necesita unión en los temas clave que necesita esta sociedad. Eso es lo que yo pienso.

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