El IVC+R restaura dos juegos de sacras de la Basílica de la Virgen de los Desamparados
Las piezas restauradas se expondrán en el futuro museo mariano de la basílica
Se trata de dos piezas de plata repujada. Uno de los juegos fue una donación realizada por Teresa Fos Torres, en el año 1941, según puede leerse en una de ellas. En este curioso juego se ha detectado, gracias a las analíticas previas de los materiales, que los elementos decorativos tales como ángeles y querubines, peanas y otros elementos de temática mariana, presentan una capa de considerable espesor de oro, probablemente, y por la época de ejecución, esta debió realizarse por electrodeposición.
Según la directora gerente del IVAC+R, Carmen Pérez, “este hecho ha sido decisivo para que las piezas hayan sido intervenidas con un producto de restauración específico para el oro que respeta el brillo y el aspecto original del mismo, sin producir abrasiones ni modificaciones en el material, de modo que podemos recuperarlas con el mismo esplendor con el que fueron concebidas”.
El otro juego de sacras fue una “ofrenda de la corte de honor a su patrona 1948-60" según puede leerse en una de ellas. Como dato curioso en este juego se han encontrado hojas de periódico de la época a modo de almohadilla para el texto litúrgico.
Los dos juegos responden al clásico modelo de sacras de inspiración neobarroca formados por motivos vegetales entrelazados con elementos arquitectónicos como basas, enrejados o tarjas. En el primer caso, además, destacan unos angelitos en vuelo, que son esculturas de bulto redondo que portan símbolos marianos como las azucenas y las rosas.
El protagonismo de las artes suntuarias en el templo mariano por excelencia de la Comunidad queda patente en estos dos juegos de sacras de tres piezas cada uno de ellos, que han sido restaurados por el Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales en colaboración con la Basílica de la Virgen de los Desamparados.
