elperiodic.com
SELECCIONA IDIOMA
Valencià

El IVC+r restaura dos cuadros de Pinazo y Brel y Giral de las Escuelas de Artesanos de Valencia

El IVC+r restaura dos cuadros de Pinazo y Brel y Giral de las Escuelas de Artesanos de Valencia
  • • Se trata de ‘Retrato del botánico José Antonio Cavanilles’ de Ignacio Pinazo y ‘Retrato de Calderón de la Barca’ de José Brel y Giral

La Generalitat Valenciana, a través del Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales, ha restaurado los cuadros ‘Retrato del botánico José Antonio Cavanilles’ de Ignacio Pinazo y ‘Retrato de Calderón de la Barca’ de José Brel y Giral, pertenecientes a las Escuelas de Artesanos de Valencia.

La directora del Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales (IVC+R), Carmen Pérez, ha presentado esta mañana la restauración.

Las Escuelas de Artesanos de Valencia fueron creadas por Daniel Balaciart y Tormo como una Escuela Industrial para los Artesanos, la cual vio la luz el 11 de octubre de 1867. Por sus aulas pasaron notables artistas que preparaban su ingreso en la Escuela de Bellas Artes. Muchos de ellos dejaron como testimonio un buen número de obras de arte de su etapa de formación, de ahí que posea una interesante colección pictórica y de dibujos, que ha aumentado con sucesivas donaciones, como la realizada al desaparecer el Ateneo Científico, Literario y Artístico de Valencia, de donde proceden estos lienzos restaurados.

El Ateneo Científico, Literario y Artístico de Valencia fue creado el 6 de enero de 1870 para dirigir la actividad artística de la ciudad a finales del ochocientos. Se organizaba en tres secciones, una de ellas de Literatura y Bellas Artes, la cual organizaba debates y conferencias sobre ilustres personajes de la literatura española.

Estas sesiones estaban presididas por el retrato del homenajeado, que era realizado por jóvenes pintores vinculados al centro. Cuando ésta institución desapareció, sus obras de arte pasaron a las Escuelas de Artesanos.

El retrato de Pedro Calderón de la Barca fue realizado por José Brel y Giral en mayo de 1881, tal y como aparece firmado y fechado en el ángulo inferior derecho. El retrato se encargó con motivo de la sesión apologético-literaria que celebró la Universidad de Valencia en colaboración con el Ateneo Científico, Literario y Artístico de esta ciudad, para celebrar el segundo centenario de la muerte del escritor, poeta y dramaturgo más célebre del barroco español del Siglo de Oro.

El insigne escritor aparece de pie, mirando fijamente al espectador, ataviado con traje negro con la cruz de la Orden de Santiago en el pecho, otorgada por el rey en 1636, y amplia capa, que recoge con su mano izquierda, mientras con la otra sujeta un rollo de papel. Está situado en un escritorio, ante un sillón frailero y junto a una mesa cubierta por un tapete, sobre la cual hay colocadas una máscara teatral, una lira, unos libros y un tintero con la pluma, alusivos a las múltiples obras de teatro que escribió. A sus pies un casco y una espada, que aluden a su etapa militar como soldado al servicio del Condestable de Castilla.

En esta obra Brel demuestra su admiración por el pintor Diego Velázquez, de quien copia la majestad del personaje, así como el gran dominio del color, especialmente en los negros irisados del traje.

El retrato de Antonio José Cavanilles y Palop fue realizado por el pintor Ignacio Pinazo Camarlench en 1880, según se lee en la firma y fecha que aparece en el ángulo inferior izquierdo.

El retrato debió encargarse con motivo de la celebración de uno de los homenajes que se rindieron al botánico y naturalista español más afamado del siglo XVIII por parte de la Universidad de Valencia y el citado Ateneo. Por la fecha de su realización debió pintarlo en el periodo de la segunda estancia de Pinazo en Roma como becado de la Diputación Provincial.

El erudito botánico está retratado ante una mesa de escritorio cubierta con un tapete en el que se aprecia el bordado de un escudo episcopal, que alberga la imagen del Agnus Dei. Sobre el escritorio unos libros, un tintero con plumas y unas flores y plantas que aluden a su condición de botánico. Para incidir en el tema en sus manos sujeta una lupa y una flor.

El retrato fue uno de los géneros más queridos por Ignacio Pinazo, y en él manifiesta su admiración por Francisco de Goya. En efecto, en este cuadro es muy evidente comprobar la similitud compositiva con el retrato del grabador Rafael Esteve, del Museo de Bellas Artes de Valencia, realizado por Goya. Además, en esta obra alardea de su estilo de trazo corto y vibrante tan caracteristico de su obra.

Subir