Un hotel valenciano, único nominado como mejor hotel de diseño de España
Se trata de un palacete del siglo XIX situado en la zona más bella del casco antiguo de Valencia
Un hotel de Valencia es el único establecimiento hotelero de la Comunitat Valenciana nominado por los prestigiosos Premios Condé Nast Traveler España 2023 como mejor hotel de diseño.
Ubicado a escasos metros de la plaza de la Virgen, en pleno centro de la capital del Turia, este hotel es un palacete del siglo XIX que permite al visitante adentrarse en una de las zonas más bellas del casco antiguo de Valencia.
Durante las obras de rehabilitación, se hallaron los restos de una perfumería romana del siglo III, que ahora da nombre al restaurante “La Perfumería”, y lo convierte en uno de los enclaves gastronómicos con más pasado y futuro de la ciudad. En pleno casco histórico, constituye un espacio exclusivo no solo por el interiorismo de diseño, sino también porque su propuesta culinaria corre a cargo de Germán Carrizo y Carito Lourenço. La pareja de chefs, que cuenta con una Estrella Michelin en su restaurante Fierro, ha diseñado una carta basada en el producto local, los aromas valencianos y la precisión en la elaboración.
Se trata de un hotel de los más altos estándares, calificado con 5 estrellas, junto a los principales monumentos turísticos de la ciudad de Valencia. Dispone de 31 habitaciones, entre las que se cuentan algunas de las mejores suites de la ciudad, y emana en todos sus espacios notas de elegancia y distinción, por la decoración barroca y los detalles de inspiración art decó, pero también el influjo del pasado histórico.
Así, el Hotel Palacio Vallier (5*) es el buque insignia de la cadena hotelera valenciana MYR Hotels, un grupo creciente en busca de la máxima calidad del Grupo Comatel. MYR Hotels cuenta con hoteles boutique y restaurantes con estilo en el corazón de Valencia, cada uno con una misma esencia, basada en la búsqueda del confort y la exclusividad.
El hotel también ofrece a sus clientes cócteles clásicos en su exclusiva azotea o su sofisticado bar-museo, inspirado en las coctelerías de los años 30, donde se condensa el espíritu lujoso del Hotel Palacio Vallier y se exhiben piezas de diseño de Lladró, firma valenciana que comparte el tono elegante e internacional.
