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El Hospital La Fe realiza 140 reconstrucciones en 3D de la areola-pezón a mujeres con cáncer u otras patologías de la mama

El Hospital La Fe realiza 140 reconstrucciones en 3D de la areola-pezón a mujeres con cáncer u otras patologías de la mama
  • La mayoría son pacientes mastectomizadas y un porcentaje residual son mujeres con mamas tuberosas o mamoplastias de reducción

La consulta enfermera de Micropigmentación Oncológica del Hospital Universitari i Politècnic La Fe ha reconstruido la estructura areola-pezón a 140 pacientes desde su creación, en noviembre de 2020, de acuerdo con los registros de actividad del servicio de Cirugía Plástica del que depende.

El tratamiento consiste en depositar en las capas más superficiales de la piel un pigmento semipermanente que recrea con efecto 3D la estructura areola-pezón.

“La micropigmentación del complejo areola-pezón vendría a ser el último eslabón de la reconstrucción mamaria tras una mastectomía y puede hacerse unos seis meses después de la última reconstrucción”, explica Marisa Moreda, médica adjunta en Cirugía Plástica, Reparadora y Quemados de La Fe.

El proceso se desarrolla en tres fases. En la primera visita, se valora individualmente a cada paciente y se realizan las pruebas de alergia al pigmento, que es inorgánico, exento de metal y avalado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios.

En un segundo encuentro, se hacen el diseño y la micropigmentación propiamente dicha. Además, la paciente recibe indicaciones para hacerse en casa las curas oportunas (se trata de cuidados similares a los de un tatuaje convencional).

Mes y medio después, la mujer acude de nuevo al hospital para revisar la cicatrización y, si fuera necesario, retocar el tatuaje mamario para conferirle el mayor realismo posible. El resultado dura entre 2 y 5 años dependiendo del tipo de piel de la paciente y de los cuidados postratamiento.

La micropigmentación mamaria está integrada en un proceso de atención multidisciplinar que implica a profesionales de Oncología, Radiología, Medicina Nuclear, Ginecología, Cirugía Plástica y Reconstructiva, Medicina Física y Rehabilitación, Consejo Genético, Psicología, entre otros. Además, participa tanto personal facultativo como de enfermería, técnicos de rayos, auxiliares, celadores, etc.

En concreto, la micropigmentación hospitalaria provee de color, forma y tamaño la areola y el pezón de la mama reconstruida. “En la mayoría de los casos se trata de pacientes que han sido mastectomizadas debido a un cáncer de mama o a una cirugía preventiva en la que no se ha podido preservar la estructura pezón-areola, y un porcentaje residual son mujeres con mamas tuberosas o con mamoplastia de reducción”, ha indicado la enfermera responsable e impulsora de la consulta, Sara Almerich.

La unidad de micropigmentación presta servicio a mujeres de todas las edades, con pacientes que van desde los 16 hasta los 80 años, aunque el grueso de atenciones se concentra en la franja de 30 a 50 años procedentes de distintos puntos de la Comunitat Valenciana.

“Para ellas - añade Almerich- es muy importante recuperar la imagen corporal, sobre todo por su propia autoestima, porque hay mujeres que llegan a la consulta después de muchos años de sufrimiento, de no mirarse en el espejo o de sentirse mal delante de la pareja”. Algo que, la paciente Manoli Mena, ha corroborado, “la micropigmentación, para mí, ha representado el final del proceso y ha supuesto poder volver a ponerme delante del espejo”.

A día de hoy, el Consorcio Hospital General de València y el departamento de salud Alicante-Sant Joan d’Alacant también incluyen la micropigmentación mamaria en 3D en su cartera de servicios.

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