Homenaje al jurista Rafael Altamira, mañana miércoles en la Facultat de Dret de la Universitat de València
La Universitat de València rinde mañana miércoles un homenaje a Rafael Altamira, jurista y historiador valenciano que murió en el exilio, en México, el 1951. El acto, organizado por el Rectorado de la Universidad y la Facultat de Dret, comenzará a las 12:30 en el Salón de Grados de la Facultat de Dret. Participará Pilar Altamira, nieta del homenajeado. También se inaugurará una exposición sobre Rafael Altamira en la Biblioteca de Ciencias Sociales Gregori Maians.
Al acto asistirá el rector, Esteban Morcillo; la decana de Derecho, María Elena Olmos; la vicerrectora de Comunicación y Relaciones Instituciones, Silvia Barona; y el catedrático Mariano Peset, quien será el encargado de glosar la figura de Altamira.
Rafael Altamira (Alicante, 1866- México, 1951), estudió Derecho en la Universitat de València, donde trabó amistad con personalidades como Vicente Blasco Ibáñez o el catedrático Eduardo Soler, quien lo puso en contacto con Francisco Giner de los Ríos, Bartolomé Cossío, Joaquín Costa y otros regeneracionistas.
En 1886 se trasladó a Madrid, donde dirigió el diario ‘La Justicia’, del Partido Republicano Centralista. Estuvo vinculado a la Institución Libre de Enseñanza, que marcó para siempre sus ideas, preocupaciones educativas y actitud ética.
En 1897 ganó la cátedra de Historia del Derecho en Oviedo, donde coincidió, entre otros, con Clarín. En 1898 impulsó la Extensión Universitaria como un área definida de la universidad, con el fin de difundir los conocimientos generados en la institución a través de conferencias, cursos y otras actividades entre las clases sociales que no podían acceder a la enseñanza superior.
En 1914 fue nombrado profesor del Instituto Diplomático y Consular, antecedente de la actual Escuela Diplomática. El mismo año obtuvo la cátedra de Historia de las Instituciones Políticas y Civiles de América en la Universidad Central de Madrid.
En 1916, fue nombrado senador por la Universitat de València en la lista del Partido Liberal, dirigido por el conde de Romanones. En 1919 fue nombrado árbitro en el Tribunal de Litigios Mineros de París, y en 1920 fue elegido miembro de la Comisión de Juristas encargada por el Consejo de la Sociedad de las Naciones de redactar el anteproyecto del Tribunal de Justicia Internacional. En 1921 fue nombrado uno de los nueve jueces titulares del mismo.
La Guerra Civil lo llevó al exilio por diferentes países. En 1951 fue propuesto para el Premio Nobel de la Paz, pero murió el día 1 de junio de aquel mismo año en México.
