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González Pons insta a Espinosa a conocer “aquello que va a arruinar” y la invita a comer junto con Zapatero en la playa de Valencia

  • Reprocha al Gobierno socialista que su política con los chiringuitos destruirá 45.000 empleos

  • Menciona razones ecológicas, turísticas, administrativas y simbólicas para mantener los establecimientos hosteleros de las playas

El vicesecretario de Comunicación del Partido Popular, Esteban González Pons, recordó hoy a la ministra de Medio Ambiente, Elena Espinosa, que la nueva interpretación de la Ley de Costas sobre los restaurantes, terrazas y chiringuitos de las playas supondrá la pérdida de más de 45.000 puestos de trabajo en toda España y 5.000 en Valencia.

“No se puede legislar de lo que no se conoce y los políticos tenemos que estar en la arena política de la calle y no en la moqueta. Señora ministra, conozca aquello que va a arruinar. Yo les invito al señor Zapatero, que va poco por Valencia pero allí arma mucho lío, y a usted a comer a la playa de Valencia en un restaurante. Cuando ustedes hayan visto aquello que van a arruinar quizá cambie de opinión. ¿Acepta?”, preguntó.

En la sesión de control al Gobierno, instó a la ministra a cambiar la Ley de Costas si piensa que los establecimientos hosteleros de las playas españolas no caben en esta normativa y le pidió que no destruya 45.000 puestos de trabajo. “España, en este momento, no está para que un miembro de su Gobierno con una decisión política contribuya aún más a la destrucción de empleo”, aseguró.

Además de la creación de puestos de trabajo, González Pons dio a la ministra otros cuatro argumentos para no arruinar la vida de los hosteleros de la costa española. En primer lugar citó razones ecológicas, porque los restaurantes de playa contribuyen a la sostenibilidad de las costas. En segundo lugar, arguyó motivos turísticos porque el turismo representa algo más del 10% de nuestro PIB.

Asimismo, citó razones administrativas, porque esa ley se aplicó durante 20 años con un criterio diferente y en aras de la seguridad jurídica convendría mantener dichos criterios. Por último, González Pons mencionó razones simbólicas ya que los restaurantes del Saler o la Malvarrosa forman parte del ocio de los valencianos y de su manera de relacionarse.

 

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