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La Nau expone un centenar de estampas, de 1492 a 1620, herederas del grabado de Durero y Lucas van Leyden

La Nau expone un centenar de estampas, de 1492 a 1620, herederas del grabado de Durero y Lucas van Leyden
  • Las obras, que pertenecen al coleccionista valenciano Mariano Moret, sorprenden por los temas y sus dimensiones reducidas

  • Algunas piezas tienen más de cinco siglos de historia

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La Nau expone un centenar de estampas, de 1492 a 1620, herederas del grabado de Durero y Lucas van Leyden - (foto 2)

A través de ‘Grabados maestros. La huella de Durero y Lucas van Leyden en la colección Mariano Moret’, la Universitat de València pretende dar a conocer por vez primera la valiosa e inédita colección de estampas de los siglos XV, XVI y XVII reunida por el coleccionista valenciano Mariano Moret. La exposición puede verse hasta el próximo 17 de febrero en el Centre Cultural La Nau (Sala Estudi General). La inauguración se celebrará mañana, día 29 de noviembre, a las 19 horas.

Esta cuidada exposición hace un recorrido por más de un centenar de piezas de probada datación y reconocido valor. Estas obras en papel, fruto del arte del grabado, están firmadas en su mayoría por artistas destacados alemanes, flamencos y algún italiano, y muestran la influencia de dos de los más importantes maestros en la historia de este arte: Durero y Lucas van Leyden.

La exposición ha sido presentada en rueda de prensa este miércoles en la Nau por el vicerrector de Cultura e Igualdad de la Universitat de València, Antonio Ariño; los comisarios, los profesores Felipe Jerez y Nuria Blaya; y el coleccionista Mariano Moret, propietario de las piezas que se exhiben en esta muestra. Ariño ha calificado la exposición de “extraordinaria” y ha destacado su singularidad dado que se trata de una muestra “única”, conformada por una colección que nunca se había visto en público. Moret, por su parte, ha explicado que comenzó la colección en el año 1997 con la adquisición de un grabado del siglo XVIII. Todas las piezas del coleccionista han sido compradas en el extranjero, son grabados procedentes de Francia, Rusia y Estados Unidos, entre otros países, ya que en España, según ha reconocido Moret, existe una “laguna” en este mercado. “Estas piezas no se pueden ver en museos españoles”, ha indicado.

La exposición, comisariada por los profesores Felipe Jerez y Nuria Blaya, difunde una de las manifestaciones artísticas menos conocidas por la sociedad, el grabado, y además permite a la Universitat apoyar la gran labor que desarrolla el coleccionismo privado en la conservación del patrimonio cultural. Se muestran “algunas piezas que no se localizan en los fondos de la Calcografía Nacional o la Biblioteca Nacional, dos de los centros depositarios de estampas más importantes del Estado”, señalan Jerez y Blaya.

Respecto a las obras expuestas, destacan que se incluyen estampas de altísima calidad y en un óptimo estado de conservación, pese a su natural fragilidad y siglos de historia. Las obras evidencian el influjo de los maestros Durero y Lucas van Leyden en grabadores centroeuropeos como Altdorfer, Aldregrever, Beham, Binck, Goltzius, Pencz, Saenredam o Solis. Obras de temas variados, cuyo recorrido e interpretación añaden interés y atractivo a esta muestra y crean pequeños hilos conductores en el discurso expositivo. La violencia, la pasión, el amor, curiosidades iconográficas y mensajes velados a través de las historias de los dioses y de los hombres. Además, algunas de las piezas apenas alcanzan los cuatro centímetros, con la complejidad que supone el preciso uso del buril cortante en las matrices de cobre que generaron su estampación. Los detalles solo se pueden ver con la ayuda de lupas que estarán disponibles para los visitantes.

La exposición está estructurada en seis secciones. La primera, Dos maestros del grabado, permite acercarnos a la figura de Durero y Lucas van Leyden, con una veintena de obras de este último y un incunable de 1493, propiedad de la Universitat de València, que fue elaborado por el taller de Wolgemut mientras Durero era aprendiz; Los pequeños maestros alemanes muestra obras de grabadores pertenecientes a la generación posterior a Durero, que hicieron láminas diminutas, de temas variados y una técnica muy refinada; La iconografía religiosa, con series sobre La Pasión y el Apostolado, que permite descubrir cómo la Iglesia utilizó el grabado para difundir sus ideas, mensajes y doctrinas; Mito, historia e historias, donde se refleja que el grabado sirvió de excusa para plasmar violencia, desnudos y hasta erotismo, presentes en las historias de la Antigüedad y la mitología; El poder de las mujeres, en alusión a dos series compuestas por Lucas van Leyden dedicadas al poder femenino y al peligro que podía suponer para el hombre, como castradoras, defensoras de su castidad o vencedoras sobre un enemigo aparentemente más fuerte; y para acabar Alegoría, moral o fantasía. Varia iconográfica, en la que se descubren imágenes sobre una diversidad de asuntos, escenas cotidianas y múltiples influencias.

Los contenidos de la muestra, las obras expuestas y los trabajos de investigación realizados con motivo de la misma, se recogen en un cuidado catálogo, en el que participa tanto el coleccionista como los comisarios de la exposición.

Desde sus orígenes, el grabado, según explica el comisario, “fue una importante herramienta de transmisión cultural, de ideas, de estilos que causó una democratización icónica en Occidente, generó comercio y, sobre todo, supuso una nueva forma de expresión artística inaugurada por los grandes maestros”. “La usaron poderosos, tanto civiles como religiosos, que explotaron la fuerza de la imagen para transmitir mensajes”, coinciden Jerez y Blaya. De hecho, recuerdan que grandes pintores renacentistas como Rafael usaron el grabado para difundir su estilo y obras por el mundo. En este caso, gracias al trabajo a buril de Marcantonio Raimondi, centenares de estampas llegaron a los talleres para inspirar a maestros y aprendices.

Esta exposición ofrece una oportunidad para acercarse al nivel de detalle y virtuosismo alcanzado por esta técnica tan decisiva en la difusión del arte, la cultura y el conocimiento. En este sentido, se han programado unos talleres didácticos para escolares, donde aprenderán el proceso de ejecución del grabado y la estampa con materiales adaptados a su edad.

En los tiempos que corren, el coleccionismo puede ser uno de los factores que contribuya a la conservación del patrimonio y la Universitat de València quiere dar a conocer la colección Mariano Moret como ejemplo de cuidada dedicación, de acertado criterio y especialización en las adquisiciones. Una colección culta y a la vez didáctica, probablemente única en su conjunto y de gran interés, tanto para el público especialista como profano.

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