Un estudio del Clínico de València demuestra que la terapia grupal cognitivo-conductual es una opción terapéutica eficaz contra el insomnio

Un estudio de la Unidad de Sueño del Hospital Clínico de València, a través de los Servicios de Neurofisiología Clínica, Psiquiatría y Medicina Preventiva, ha demostrado que la terapia de grupo cognitivo-conductual puede ser eficaz para el tratamiento del insomnio en un entorno clínico, según un trabajo original publicado recientemente en la revista Neurología. Del mismo modo, se ha recordado que es el tratamiento de elección del trastorno de insomnio crónico en adultos por su alta eficacia (solo 6-8 sesiones) y una mejoría significativa persistente en el tiempo y superior al tratamiento con hipnóticos-sedantes a corto y largo plazo.

Tal y como ha explicado Manuel de Entrambasaguas, médico especialista en neurofisiología clínica, experto en medicina del sueño y primer firmante del estudio “en nuestro entorno apenas existen trabajos con pacientes reales que demuestren la eficacia de esta terapia, por lo que cuando la incorporamos en el Hospital Clínico en 2016 como prestación asistencial, consideramos fundamental evaluar los resultados”.

El estudio incluyó grupos anuales de seis a diez participantes desde 2016 a 2019, y el programa consistió en ocho sesiones semanales impartidas por el médico especialista en neurofisiología clínica y por diferentes psicólogos clínicos. La edad media de los pacientes era de 52 años y de los 32 participantes, 15 estaban en tratamiento con medicación hipnótica para dormir.

Tal y como ha incidido Manuel de Entrambasaguas “el insomnio es un síntoma que puede ser consecuencia de distintos problemas de salud, pero cuando es el problema fundamental se denomina trastorno de insomnio. Se trata del trastorno del sueño más frecuente, y afecta al 14% de la población adulta en España según un estudio de la Sociedad Española de Sueño. Los pacientes participantes habían sido diagnosticados de trastorno de insomnio crónico en la consulta de sueño”.

“Desarrollamos un programa propio con los componentes principales de esta terapia como son la educación e higiene del sueño, la terapia cognitiva (reestructuración de falsas creencias), terapia conductual (control de estímulos y restricción de sueño) y prácticas de relajación, a la que incorporamos elementos de mindfulness para mejorar el control de la atención y regulación del estrés, ya que el insomnio se ha descrito como un estado de hiperactivación persistente con mala regulación del estrés” ha explicado el doctor Entrambasaguas.

Tal y como explican los firmantes del estudio “los resultados más significativos del seguimiento han sido una remisión del trastorno del 31% al mes y del 43% al año de acabar la terapia, con una respuesta eficaz a la misma del 47% al mes y el 52% al año. Asimismo, según los diarios de sueño, el tiempo total de sueño se incrementó en 53 minutos de media al mes y 76 minutos al año”.

“El estudio tiene algunas limitaciones, la principal que se trató de un estudio pragmático abierto, pero los resultados obtenidos son similares a los encontrados en investigaciones internacionales y animan a profundizar en esta vía terapéutica como una alternativa a las pastillas para dormir” ha informado Manuel de Entrambasaguas. “El trastorno de insomnio es heterogéneo y complejo, por lo que es beneficioso un refuerzo personalizado de esta terapia”, ha añadido.

Los especialistas inciden en la importancia de los hábitos de sueño para lograr una vida saludable, “con idéntica importancia a la que damos a la buena alimentación o el ejercicio físico” explican. Ante la sospecha de algún problema del sueño, lo primero es consultar con un especialista para tener un diagnóstico correcto que permita el mejor tratamiento para cada persona”