251 estudiantes de la UPV reciben premio por sus excelentes calificaciones académicas
La Universitat Politècnica de València ha entregado los Premios a sus Alumnos y Titulados con Mejor Expediente Académico, así como los Premios a los Alumnos con Mejores Notas de Admisión. En total, 251 alumnos han recibido un diploma acreditativo en el que se reconoce públicamente el tremendo esfuerzo realizado.
En el acto, el rector de la UPV Francisco Mora se ha mostrado muy satisfecho. "La cualidad que mejor define a los alumnos que hoy estáis aquí es el esfuerzo. Un esfuerzo inteligentemente conducido. Con talento. Las cosas nunca suceden por sí mismas. Hacen falta decisión y constancia. En nombre de la institución, os doy las gracias. Con vuestro esfuerzo y vuestras ganas, nos habéis hecho mejores y, por eso, estamos en deuda con vosotros".
Álvaro Ronda Ballester y Marta Sáiz Vivó, 14 puntos en la nota de admisión
Álvaro Ronda Ballester inició el Grado en Ingeniería en Tecnologías Industriales con una nota de admisión de 14,00. Eso significa un expediente impecable en bachillerato y un 10 en todas las asignaturas de las pruebas de acceso a la universidad. Un 10 en todo. Y por extraordinario que parezca, su caso no es único. Marta Sáiz igualó su hazaña con un 14,00 en la nota de admisión a la universidad y decidió estudiar el Grado en Ingeniería Biomédica.
Marina Rico Sarrión se quedó muy cerca (un 13,14). Eligió el Grado en Diseño y Tecnologías Creativas, una titulación que arrancaba ese mismo año. De su paso por el bachillerato Marina ha recordado que "fue una época muy estresante, sobre todo, el segundo curso. Y yo, incluso, me lo tomé aún más en serio. Por eso tener una buena nota y que la familia esté orgullosa es una recompensa muy grande. Interiormente, resarce."
Como ellos, hay otros 23 premiados por la Universitat Politècnica de València por haber conseguido los mejores resultados de admisión en las Pruebas de Acceso a la Universidad. Y cerca de 40 estudiantes reconocidos por cada curso universitario.
Expedientes cercanos al 10 en todos los cursos y grados
Con una media de 10, José Marín Nicolás ha concluido el Grado en Arquitectura. También, ronda esa excelencia el expediente de Juan Ramón Sánchez Vicedo: ha obtenido un promedio de 9,26 en el cuarto curso del Grado en Ingeniería en Tecnologías Industriales. Está extremadamente nervioso, aunque es la cuarta vez que recibe el galardón. "Este premio es la recompensa a las muchísimas horas dedicadas al estudio. Desde primero hasta cuarto curso, me he ganado el premio al expediente y estoy muy orgulloso de ello". En la actualidad, Juan Ramón estudia el Máster Universitario en Ingeniería Industrial que se imparte también en la Universitat Politècnica de València.
Y hay más en todos los cursos y titulaciones. En el Grado en Conservación y Restauración de Bienes Culturales, Juan Monzón Gasca ha terminado con un 9,75 su primer año universitario y Diego Peñarrubia Morcillo con 9,72, el Grado en Ingeniería Aeroespacial. María García Sánchez, alumna del Grado en Bellas Artes, ha concluido con un 10 de media segundo curso. En puntuación alcanzada, le siguen Miguel Aubán Borrell (9,78) del Grado en Ingeniería Informática y Simeón Llícer Ferri (9,77) del Grado en Bellas Artes. La lista es abrumadora.
También en los dobles grados
El caso del colombiano Julián Stiven Gutiérrez Jiménez, de 21 años, es especial: ha finalizado con una nota media de 9,58 el primer curso del doble Grado en Administración y Dirección de Empresas y en Ingeniería Informática, impartido en el campus de Vera, una titulación que supone una carga lectiva mayor.
"¿Cómo lo he conseguido? Con fuerza de voluntad. Es obvio que hay personas con más facilidad para entender las cosas y aprender, pero, en definitiva, la clave está en ir a clase, atender, preguntar si tienes dudas y estudiar. Yo dedico unas tres horas diarias en mi casa a repasar lo que hemos hecho en el aula. Pero nunca han tenido que pedírmelo. Ha sido siempre por iniciativa propia, porque me ha gustado. Pero no hay que ser un genio para sacar buenas notas. "
Desde 2007
Los Premios a los Mejores Expedientes se convocaron por primera vez en el año 2007, y en aquel entonces tenían dotación económica. En 2012, se adoptó la decisión de destinar este presupuesto a aumentar las Ayudas por Causa Sobrevenida, un programa propio de la Universitat Politècnica de València, porque se detectó que había aumentado el número de estudiantes que pasaban por dificultades económicas que podían comprometer la continuidad de sus estudios. En la actualidad, los premios consisten en un diploma acreditativo y la anotación en el expediente académico del estudiante.
