La esfera pública, la sociedad civil y la exclusión social, en el Foro Juan Luis Vives

Vicent Franch, jurista, politólogo y escritor, ha impartido en la mañana de hoy la ponencia “¿Cuál es el futuro de la participación ciudadana?”. Para ello, ha comenzado haciendo un balance histórico de cómo hemos llegado a la situación actual de participación, para después desarrollar las líneas que nos deparará el futuro respecto a este asunto. Desde la República griega hasta que se obtuvo la representación política con el sufragio universal masculino, primero, y femenino después, Vicent nos ha ido relatando los pequeños avances en materia de participación ciudadana que las sociedades han ido obteniendo. “La opción de máxima participación del ciudadano se dio, paradójicamente, en dos experiencias traumáticas” ha dicho el ponente en referencia a la adscripción a la fuerza de los ciudadanos a un determinado partido que se dieron con las experiencias del comunismo y el fascismo en sus variantes.

Actualmente, como ha explicado el conferenciante, la forma de participación directa en la política se configura a través del voto. Los partidos políticos recogen las demandas de la ciudadanía y las transforman en proyectos. La ciudadanía siempre tiene la posibilidad de castigar a los partidos que nunca cumplieron con lo que prometieron. “Nunca debemos olvidar que los partidos deben ser vehículos de la ciudadanía”.

Además, Vicent ha rescatado la metáfora de Milbrath. Este sugiere que todos los ciudadanos tienen una forma específica de participación y, jugando con los roles del circo romano, distingue a: los apáticos, los espectadores y los gladiadores. Los apáticos no tienen problema en ir al estadio para ver el espectáculo pero prefieren abstenerse. Los espectadores en las tribunas transmiten mensajes y ánimo a los gladiadores y al final votan para decidir quién ha ganado la batalla. Por último, los gladiadores son los primeros actores, intentan influir en la opinión pública y dan la orden final. Son los políticos. Así pues, este símil es un reflejo de las posibilidades que ofrece la participación ciudadana en las democracias actuales.

El ponente ha diferenciado la “participación ciudadana” con “la movilización ciudadana”, criticando de ésta última algunas políticas como las NIMBY (“Not in my Back Yard”), es decir, “No en mi patio trasero”. Esta movilización consiste en una reacción que se produce en algunos ciudadanos que, organizados, se enfrentan a los riesgos que supone la instalación en su entorno inmediato de ciertas actividades o instalaciones que perciben como peligrosas o inadecuadas (pese a sí estar de acuerdo de su instalación en otro lugar). “Algo totalmente rechazable” en palabras de Vicent.

Entre los caminos de participación ciudadana a los que estamos asistiendo actualmente y que “a buen seguro marcarán la participación del futuro”, Vicent ha destacado el impresionante éxito de la Redes Sociales de Internet. Un futuro que, en palabras del ponente “se debate entra la tensión de la representación política y la necesidad de abrir un diálogo entre partidos políticos y ciudadano”.

La siguiente ponencia que ha tenido lugar, muy relacionada con la temática anterior, ha corrido a cargo de Agustín Domingo Moratalla, profesor de Filosofía Moral y Política de la Universitat de València y especialista en ética, política y hermenéutica y ha llevado por título: “Las fuentes morales de la ciudadanía activa”.

El objetivo de su intervención ha sido el de presentar las diferentes teorías éticas y políticas sobre el concepto de ciudadanía activa. Partiendo de la diferenciación entre ciudadanía pasiva y ciudadanía activa, el ponente ha señalado las diferentes modalidades que hoy se hacen presentes en la teoría política: multicultural, diferenciada, republicana, liberal, radical, etc.

Esta descripción se ha completado con el análisis de las fuentes morales partiendo de la siguientes preguntas que Agustín ha planteado a los alumnos asistentes: “¿desde qué convicciones morales se participa?, ¿merece la pena participar y tomarse en serio la ciudadanía?, ¿qué modelo de sociedad merece la pena construir?, ¿qué papel tenemos como personas y como ciudadanos en la construcción de una sociedad justa?”

“Estos análisis motivacionales han planteado la necesidad de una ciudadanía significativa y valiosa con capacidad para generar capital social y capital confianza” ha explicado el ponente. “La participación ciudadana no es un fin, es un medio. Es el camino”_ha concluido_.

Tras ambas ponencias ha tenido lugar una intensa Mesa Redonda en la que ambos ponentes han ampliado sus reflexiones y han atendido a las preguntas de los asistentes. Agustín ha reivindicado un tipo de ciudadanía más activa y sacrificada “Es muy fácil ser cívico uniéndote a un grupo de Facebook, pero el contacto real con los excluidos, con los mendigos, etc requiere de una implicación muy diferente”. Un tema que ha destacado y que ha generado debate es el de “¿Crisis de valores en la sociedad actual o valores en crisis?”