El PP demanda la realización de réplicas de las esculturas de Ponzanelli y el traslado de las piezas originales al Museo de la Ciudad

La concejala del Grupo Municipal Popular Julia Climent se ha mostrado especialmente preocupada por el aumento de agresiones y de actos vandálicos contra el patrimonio arquitectónico de nuestra ciudad. “Cada vez son más constantes los grafitis en edificios históricos o el vandalismo en fuentes y esculturas de la ciudad”, ha denunciado.

La edil popular ha insistido en la necesidad de realizar, cuanto antes, réplicas de las esculturas dedicadas a Neptuno, el Tritón y a la diosa Ceres, todas ellas obra de Giacomo Antonio Ponzanelli, trasladando las piezas originales al Museo de la Ciudad, “para evitar que vuelvan a ser víctimas de destrozos. Así exigimos desde el PP hace un año en una moción dirigida a la Comisión Municipal de Cultura, en la que reclamábamos igualmente la inmediata restauración de estas dos últimas estatuas, a la vista de su deficiente estado de conservación”.

“El Ayuntamiento se comprometió a llevar a cabo las réplicas de las citadas esculturas en su moción alternativa y un año después de adquirir este compromiso, no se ha hecho nada al respecto. Una vez más asistimos a la desidia de los dirigentes municipales”, ha apuntado Climent.

Por ello, se ha preguntado en la pasada Comisión de Cultura sobre las conclusiones de los informes que debían elaborarse y se pidieron explicaciones por el retraso en el cumplimiento del acuerdo de la Comisión. “Estamos hablando de la conservación de tres de las piezas escultóricas más importantes de la ciudad, según los expertos en la materia”, ha recalcado Climent.

Como ha recordado la edil popular, el año pasado la escultura de la diosa Ceres fue víctima de un acto vandálico, resultando gravemente dañada y haciendo preciso su traslado a un lugar seguro. Ubicada en las Alameditas de Serranos, esta valiosa pieza realizada en mármol blanco está dedicada a la diosa de la agricultura y de la fecundidad, según la mitología romana.

“Lejos de ser una situación puntual, este hecho se suma a toda una cadena de agresiones perpetradas en los últimos años contra nuestro patrimonio escultórico”, ha lamentado Julia Climent, quien ha recordado que anteriormente se produjo el robo del tridente del Neptuno, así como la decapitación de su parte superior.

Además Julia Climent, siguiendo las recomendaciones del Consell Valencià de Cultura, ha reclamado a la Delegación de Patrimonio que realice, cuanto antes, una réplica de cada una de las esculturas antes citadas, en sustitución de estas, trasladando las originales al Museo de la Ciudad, a efectos de su mejor conservación, junto con las demás esculturas del mismo autor que se conservan en su interior.

En un informe de mayo de 2011, el órgano consultivo concluyó que “convendría velar con especial cuidado por el patrimonio escultórico, para proceder a la restauración urgente de las piezas más deterioradas y, en los casos de mayor valor artístico y patrimonial, a su sustitución por réplicas”, al quedar la pieza original mucho más protegida en el interior de un museo u otro espacio público.

Como ejemplos de réplicas, el Consell Valencià de Cultura citó, por ejemplo, el David de Miguel Ángel, retirado de la Plaza de la Señoría de Florencia en 1873 y reemplazado por uno de mármol; o los cuatros caballos en bronce de la fachada de la Basílica de San Marcos, en Venecia, sustituidos en el pasado siglo por otros del mismo material para evitar que siguieran deteriorándose por la acción de las palomas y por la polución de las industrias cercanas.

Ambas esculturas se encuentran actualmente en la Academia de Bellas Artes de Florencia y en el museo de la Basílica, respectivamente. Es el caso también de la Virgen Blanca del parteluz de la portada central de la Catedral de León o de los doce apóstoles de la portada gótica de la Catedral de Valencia, reemplazados estos últimos por réplicas realizadas en resina. Los originales se exponen en el Museo de la Catedral de Valencia.