Dansa València y Mar Gómez, un estilo propio con sentido del humor
Fiel a su estilo, la compañía Mar Gómez vuelve a bailar para narrar una historia. Y lo hace por medio de esos recursos que ya le son propios y que forman parte de su sello de identidad: el gesto, el movimiento, el tratamiento descriptivo de la música, y, sobre todo, su característico sentido del humor, con el que acostumbra a saber extraer una sonrisa hasta incluso de donde se puede llegar a pensar que sólo hay lugar para el llanto.
Ambientada en algún lugar de Norte América en los años cuarenta, la historia parte de la coincidencia de cinco personajes en un modesto motel de carretera: la patrona del negocio, el eterno inquilino, una joven emprendedora y una pareja recién llegada. Bastará el paso del tiempo para que todos acaben por compartir mucho más que un mismo lugar en el que pasar la noche.
En un motel de carretera la vida tiende a moverse en el terreno de lo transitorio: nada es para siempre. Los personajes de esta historia intentarán aprovechar esa circunstancia para dar un vuelco a sus vidas.
Mar Gómez crea su propia compañía en 1992. Destacan entre otros títulos como “La matanja de Tezas”, “Levadura madre”, “Hay un pícaro en el corral” (Premio de la Generalitat Valenciana como mejor espectáculo, mejor dirección coreográfica y mejor intérprete), “La caSA DE l’est”, “Dios menguante” por el que Mar Gómez ha recibido el MAX a la mejor intérprete femenina en 2008 o su primera incursión en la dirección de ópera, “El Ganxo”, en el Foyer del Gran Teatre del Liceu en abril de 2006.
