CulturArts inicia en el Archivo Fílmico de la Filmoteca la restauración de la película valenciana muda El monje de Portacoeli
El Archivo Fílmico de CulturArts Generalitat ha comenzado la restauración de El monje de Portacoeli, dirigida por Ramón Orrico y producida por Levante Films en 1925. Se trata de una película relevante para la historia de la cinematografía valenciana muda no sólo por su argumento en torno a la cartuja de Portacoeli y el rodaje en este enclave, sino también por haber sido producida por una de las academias cinematográficas de la época.
El monje de Portacoeli pone en imágenes una leyenda del siglo XVII que narra el trágico amor de una pareja: un joven fraile, obligado por su padre a profesar los rígidos votos del cartujo en el monasterio valenciano de Portacoeli, es castigado por el abad del monasterio cuando es descubierto en su celda junto a su amante. El desarrollo argumental de la película integra dos referentes literarios. Por una parte, el poema romántico La sílfida del acueducto, publicado en 1837 por el Padre Juan Arolas, aporta el argumento, su fatalismo y un anticlericalismo ciertamente en boga en Valencia cuando se realizó la película.
Por otra, la zarzuela fantástica Porta-Coeli, de Eduardo Escalante (hijo), estrenada en 1908 e inspirada a su vez en el poema de Arolas, El monje de Portacoeli, introduce el tópico costumbrista encarnado en la tribu gitana que, a modo de partida de benéficos bandoleros, rescatará a la desgraciada pareja. Además, algunas de las escenas conservadas parecen soluciones argumentales de la propia película, que podrían remitir a otras leyendas del entorno de la sierra de la Calderona.
El monje de Portacoeli fue uno de los proyectos que Ramón Orrico, director de la academia cinematográfica "Mediterráneo Film" de Valencia, anunció que iba a rodar con sus alumnos. La película se rodó en la cartuja de Portacoeli y su entorno, en Valencia y también en la Albufera y fue el propio Orrico quien la realizó y encabezó el reparto.
Junto a Orrico, tuvo un gran protagonismo tanto dentro como fuera de la pantalla Gabriel Cots, quien guardó buena parte de los materiales rodados para la película, fundamentalmente negativos, que sus descendientes depositarían finalmente en la Filmoteca.
Los materiales de El monje de Portacoeli conservados en la Filmoteca son el único vestigio fílmico de la actividad de las academias cinematográficas, que surgieron en Valencia a mediados de los años veinte del siglo pasado, al calor de la irrefrenable expansión del espectáculo cinematográfico y la efervescencia productora valenciana. La "Mediterráneo Film" fue una de aquellas academias que ofrecían a sus discípulos formación y la intervención en una de las varias películas que iban a producir.
La restauración de la película por la Filmoteca de CulturArts permitirá en breve plazo a investigadores y público en general apreciar sus insólitas imágenes, su argumento o su interés historiográfico.
