Cs critica que Cultura cede una sala de l’Escorxador para oficina de obra cuando su uso cultural se aprobó en 2016
La edil Amparo Picó recuerda que el inmueble está protegido y se pregunta si se precisa permiso de la Comisión de Patrimonio ó del Servicio de Actividades
El grupo Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Valencia, ha denunciado que el edificio protegido del l’Escorxador del Cabanyal, sito en la calle San Pedro, se destinará a oficina de la adjudicataria de las obras del futuro centro cívico, mientras el uso como Centro de Interpretación y Archivo Histórico de Poble Nou de la Mar sigue sin desarrollarse, a pesar de que las obras acabaron en noviembre de 2019 y el uso cultural se aprobó en el pleno de diciembre de 2016.
“El equipo de gobierno se ha comprometido a desarrollar los usos culturales en el Cabanyal-Canyamelar pero, hasta ahora, no hay nada de lo previsto desde hace 5 años. El uso de l’Escorxador del Cabanyal se aprobó en diciembre de 2016 con nuestro apoyo, con un coste de más de 500.000 euros, pero las dependencias están sin uso desde la finalización de las obras en noviembre 2019”, ha criticado Picó, quien ha añadido que “sólo se ha desarrollado una jornada cultural del Gobierno Central y, ahora, conocemos la cesión a una empresa privada mediante una resolución de la edil Gloria Tello, a petición de la delegación de Descentralización, hasta diciembre de 2021, para oficina de obra”, ha explicado la concejala Amparo Picó.
Picó ha anunciado que “preguntaremos si, con el informe del Servicio de Patrimonio Histórico es suficiente o si es necesario el visto bueno de la Comisión Municipal de Patrimonio. Además, vamos a pedir que el expediente se transfiera a la Delegación de Actividades para que informe respecto a si la actividad cambia y si pudiera existir un enriquecimiento injusto por evitar un gasto a la empresa”.
La resolución de cesión de l’Escorxador imposibilita la obligatoriedad de obtener título habilitante para oficinas a nombre de la concesionaria. Si se hiciera de esa forma se debería informar al Servicio de Actividades, que determinará de acuerdo con el uso definido en el plan que sólo es uso cultural, no terciario.
“Consideramos que puede haberse producido una ilegalidad y queremos que se despejen las dudas ante un posible uso fraudulento de un bien público contrariando su uso urbanístico”, ha alertado la concejal naranja.
Para concluir, Picó ha afirmado que “la edil Tello ya recibió críticas en la última sesión del consejo del Marítimo, por parte del responsable de un colectivo, por tenerlo vacío y, entonces, Tello explicó la cesión y, como consecuencia de ello, la posibilidad de uso de otros colectivos de sus dependencias, algo que nunca había dicho públicamente”.
