El concejal Alberto Mendoza defiende el trabajo del Ayuntamiento para dar una solución al párking de la plaza de brujas
El Pleno Ordinario correspondiente al mes de octubre ha concluido con la aprobación sin debate de un punto de urgencia en el que se proponía la creación del Consejo Escolar Municipal. Previamente se han formulado por parte de los grupos de oposición distintos ruegos y preguntas sobre cuestiones como la convocatoria del Observatorio del Comercio o los pagos efectuados por el Ayuntamiento al empresario Alejandro de Pedro.
Sobre esta última cuestión, el Teniente de Alcalde Miquel Domínguez se ha remitido a los datos que ya ofreció en rueda de prensa, mientras que en otro ruego, dirigido a la alcaldesa, en relación con el supuesto envío a la Fiscalía de determinados aspectos de lla gestión de Fira Valencia, anunciada hoy en un medio de comunicación, la propia alcaldesa Rita Barberá ha mostrado un correo que le ha remitido esta mañana el conseller de Economía y Hacienda, Juan Carlos Moragues, donde le decía que la noticia publicada “es mentira, y después de eso no tengo nada más que decir”.
Sí ha habido mayor debate, aunque no votación, en relación con la interpelación suscrita por el portavoz del Grupo Compromís, Joan Ribó, sobre el aparcamiento de la Plaza de Brujas. Ribó ha criticado la falta de capacidad negociadora del Ayuntamiento con la consellería de Infraestructuras, y ha pedido “una solución pública de este tema a través de AUMSA”, antes de afirmar que este asunto “es una muestra de la incapacidad del gobierno de la ciudad para acabar los grandes proyectos”.
El Concejal Alberto Mendoza le ha contestado que los vendedores del Mercado Central han estado en todo momento informados de las negociaciones con la Consellería para buscar una solución y llevar a cabo la apertura de este aparcamiento. Ha revelado que la próxima semana tendrá lugar una de estas reuniones, y ha acusado a Ribó de estar mal informado y “querer forzar un titular con insidias políticas”. Más tarde ha dicho que “ponemos todo nuestro empeño y todo nuestro trabajo diario para dar una solución al parking de la Plaza de Brujas”.
Presupuestos generales y fiestas patronales
En la parte final del Pleno han sido rechazadas todas y cada una de las mociones presentadas por los grupos de la oposición, entre las que se encontraba una de los Concejales Calabuig y Estrela, del grupo socialista, sobre el incumplimiento de la convocatoria del Consejo Social de la Ciudad, extremo que ha sido negado por el Concejal del Equipo de Gobierno Ramón Isidro, quien ha señalado que el Consejo Social de la Ciudad “se reúne siempre y cuando haya materia para hacerlo”.
No ha prosperado tampoco la moción de la concejala Consol Castillo, del Grupo Compromís, donde pedía que el Ayuntamiento inste al Ministerio de Hacienda y a los portavoces de los Grupos Parlamentarios del Congreso de los Diputados a que presenten enmiendas que supongan una mayor inversión del Estado en la ciudad de Valencia. Consol Castillo ha comenzado su intervención afirmando que los Presupuestos Generales del Estado contemplan una inversión en la ciudad de Valencia de 156 euros por habitante, frente a los 242 de media en el conjunto del Estado. Lo que en su opinión significa que esos 100 euros menos por habitante suponen en total 500 millones de euros.
El Vicealcalde Alfonso Grau ha argumentado que esta moción quedaba fuera de lugar y que se trata de un asunto “que hemos debatido hasta la saciedad”. Ha defendido que el incremento de los Presupuestos del Estado para Valencia es de un 22 % frente al pasado año y ha rechazado “el camino del victimismo”, antes de reivindicar, en nombre del gobierno municipal que “nos encontramos a gusto en España y nos solidarizamos con el resto de los españoles”.
Igualmente ha sido rechazada la moción presentada por Pilar Soriano, del grupo Compromís, en la que se pedía, entre otras cosas, que las fiestas de los barrios de Patraix y San Marcelino “sean consideradas como fiestas populares y tradicionales dentro del sistema festivo de la ciudad de Valencia”. Esta petición, avalada por la intervención de un representante vecinal de cada uno de los barrios citados, incluía también otra propuesta para que esas celebraciones dependan de la Delegación de Fiestas y Cultura Popular del Ayuntamiento de Valencia y puedan optar a ayudas y subvenciones.
