Casa Caridad realizó 456.866 atenciones con personas necesitadas en 2014

Casa Caridad realizó el pasado año un total de 456.866 atenciones a personas necesitadas, un 5% más que en 2013, lo que significa que continúa la tendencia al alza iniciada en 2006 y que tiene en el aumento de población atendida desde el servicio de comedor social su principal causa. La entidad, que ha hecho pública su Memoria Anual de Actividad, donde incluye todas las acciones realizadas a lo largo del pasado año así como sus cuentas auditadas, ha señalado que en la última década ha pasado de repartir 150.000 raciones de alimento en el año 2004 a las más de 386.000 registradas en 2014. La implantación de sus servicios en las localidades de Paterna y Torrent, unida a su histórica presencia en

Valencia, ha supuesto que un mayor número de personas necesitadas hayan podido cubrir sus necesidades básicas e iniciar un camino hacia la reinserción social.
Desde Casa Caridad, además, han señalado que, desde que comenzó la crisis, las atenciones realizadas a personas necesitadas se han incrementado un 110%. “Hemos visto pasar por nuestro comedor social personas de todo tipo, cuya imagen se alejaba de la que teníamos de “desfavorecidos”: padres de familia, pensionistas, parados de larga duración a los que se les había acabado la prestación o con ingresos mínimos, personas sin hogar, inmigrantes irregulares, mujeres con niños, etc… Han sido años muy complicados”, ha señalado Antonio Casanova, presidente de Casa Caridad.

En este servicio de comedor, “observatorio social de las necesidades de los valencianos”, la presencia de ciudadanos españoles (49%) ha rozado la de extranjeros en 2014, que han disminuido 7 puntos porcentuales en cuanto a asistencia a los comedores sociales, principalmente por el retorno a sus países de origen y la movilidad dentro del territorio nacional.

En cuanto a los usuarios, según edades, el 40% de las personas que solicitan ayuda a Casa Caridad en forma de alimento tienen entre 41 a 65 años. Un colectivo cuyo acceso al empleo se complica con el paso del tiempo y con el que Casa Caridad trabaja su reinserción social de una manera especialmente comprometida, a través de talleres como el de orientación laboral, en el que se les informa, forma y acompaña en el proceso de búsqueda de empleo.

Además, se ha producido un cambio de tendencia en el perfil que habitualmente se asocia con las personas desfavorecidas. Por primera vez, las mujeres representan el 50% de las personas que acuden a comer a diario a Casa Caridad. “Tradicionalmente las mujeres se han apoyado en redes sociales y familiares y han tenido que verse ante una situación muy desesperada para venir a un comedor social. Hace cinco años representaban únicamente el 24% del total de comensales y ahora ya son la mitad de las personas a las que dispensamos ayuda alimentaria”, ha explicado Antonio Casanova.

Los niños, cada vez más vulnerables…

Unido al incremento de mujeres va el de niños, que ya suponen el 17% de los comensales de la Institución. Su presencia se dobla en los meses de verano y en periodos de vacaciones escolares. Durante 2014, además, se produjo un significativo aumento de los menores que, acompañados de sus familias, estuvieron acogidos en el albergue de Casa Caridad. Este recurso, que dispone de 70 plazas, registró 20.893 pernoctaciones el pasado año, un 10% correspondieron a niños. Se trata del único centro residencial en Valencia no permanente que ofrece gratuitamente alojamiento, manutención y atención psicosocial a hombres, mujeres, niños y mayores de 65 años. En el caso de los menores de edad, se procura que su paso por el albergue sea lo más corto posible y durante el tiempo que dura la estancia, si tienen menos de 3 años son atendidos por la escuela infantil de la Asociación en Valencia.

Además de este centro educativo, Casa Caridad tiene dos escuelas infantiles localizadas en Torrent (una de ellas de titularidad municipal). “Entre los tres centros atendimos el pasado año a 106 niños en riesgo de exclusión”, ha señalado Luis Miralles, vicepresidente de Asuntos Sociales de Casa Caridad.

… Y los mayores, más dependientes

Desde el Departamento de Trabajo Social de Casa Caridad se ha detectado un incremento en el número de personas mayores con un aumento considerable en su grado de dependencia, tanto por problemas físicos como mentales. De hecho, cada vez son más los usuarios que padecen patologías mentales importantes tales como esquizofrenia, depresión o trastornos de ansiedad y que requieren tratamientos especializados. Los mayores de 65 años representan el 3% de los usuarios de comedor y el 6% de las personas que pernoctan en sus instalaciones. Desde la entidad se intenta que este colectivo pueda acceder en el menor tiempo posible a residencias de tercera edad.

Un gran proyecto social de la sociedad civil

Los presupuestos de Casa Caridad demuestran año a año el gran apoyo ciudadano que tiene la institución, de carácter privado, y cuya razón de ser no sería posible sin la colaboración de particulares, empresas e instituciones. Los ingresos de la Asociación provienen en su mayor parte de fuentes privadas que representan, dependiendo de los años, en torno a un 70-75% de los ingresos totales de la Institución y se componen básicamente de las cuotas de sus afiliados, donativos de particulares y empresas, así como donaciones de entidades no oficiales, fundaciones privadas y eventualmente alguna herencia. En 2014, la entidad benéfica aumentó en un 5,6% sus socios, que ya alcanzan los 3.634 y contabilizó 4.058 donaciones. Estos ingresos le permitieron afrontar unos gastos de más de 3,6 millones de euros, destinados a cubrir las necesidades básicas y trabajar en la mejora de la autoestima, en la recuperación de la dignidad personal y en la reinserción social de miles de personas en riesgo de exclusión.

Este apoyo de la sociedad civil ha permitido que, en 2014, se haya iniciado la construcción del nuevo multicentro social de Casa Caridad, ubicado en el barrio de Benicalap. Un recurso único en la ciudad y pionero a nivel nacional que contempla, como servicio principal, un albergue en el que favorecer la recuperación de personas sin recursos en estado convaleciente. Además también contará con un albergue para familias, con 33 plazas, una escuela infantil para 45 niños en riesgo de exclusión social y talleres ocupacionales.