Carlos Galiana y Sandra Gómez se reúnen con el director general en funciones de la Marina Real
El concejal de Espacio Público, Carlos Galiana, y la concejala de Protección Ciudadana, Sandra Gómez, se han reunido esta mañana con el director general en funciones de la Marina Real, Fernando Soriano, en su primera toma de contacto para saber en qué situación se encuentra el Consorcio.
En este encuentro, el concejal de Espacio Público ha estado repasando con Soriano el estado en el que se encuentran las licencias de actividades de los locales que hay en la Marina Real, especialmente, el estado en el que se encuentra el Marina Beach Club, un proyecto que estaba previsto que se abriera la primavera de 2015.
Galiana ha trasladado al director general de la Marina Real “los requerimientos de urbanismo y actividades para que subsanen aquellos aspectos que deben ser revisados. Nosotros no hemos dado orden de paralizar nada, al contrario. Pero la situación actual es algo con lo que nos hemos encontrado, una herencia desde 2014, que se debe resolver con el tiempo y forma debidos”. Así, respecto a una eventual apertura del Beach Club para este mismo verano, el concejal ha dicho que depende “de las capacidades de reacción que tenga el consorcio. El Ayuntamiento no puede dar licencia de actividades si no están subsanados los errores”.
En esta reunión también se han abordado los conflictos que se generan en la zona con algunos establecimientos que en un principio fueron pensados para restauración y finalmente se han convertido en locales de ocio nocturno con problemas en los horarios de cierre y acústicos que generan molestias a los vecinos.
La concejala de Protección Ciudadana, Sandra Gómez, ha asegurado que desde su área están estudiando posibles soluciones para “controlar que determinados establecimientos cumplan con la normativa acústica o con los horarios de cierre para evitar que hayan aglomeraciones nocturnas que generen problemas de convivencia”.
Algunas de las propuestas pasan por controlar las licencias de los locales y su cumplimiento, así como ofrecer alternativas de ocio a los jóvenes, y observar un control de la normativa acústica.
