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Una asociación vecinal de Valencia pide el voto en blanco: ¿Cuál es el motivo?

Una asociación vecinal de Valencia pide el voto en blanco: ¿Cuál es el motivo?
  • Los vecinos de esta zona están "hartos" de las molestias por la noche y de la saturación turística y lamentan que ningún partido político tiene propuestas de mejora de su situación

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Iniciada la campaña para las elecciones municipales, la asociación vecinal Russafa Descansa reclama el voto en blanco del vecindario de este barrio de València el próximo 28 de mayo.

A la vista de la falta de propuestas de los diferentes partidos para disminuir el malestar de las personas que viven en Ruzafa y de la reiterada actuación del actual gobierno municipal en contra de su vecindario, ejemplificada en el boicot municipal a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana que ordena el estudio sonométrico para la declaración de este barrio como ZAS; por todo ello, esta asociación considera lo más adecuado, valiente y digno el voto en blanco en las elecciones del 28M.

Tras dos legislaturas, Ruzafa se ha consolidado no solo como zona acústicamente saturada sino también como zona turísticamente saturada. Como en otros barrios históricos de esta ciudad, aunque pueda parecer paradójico, no se trata de turismofobia sino de vecinofobia. Un barrio animado no tiene por qué ser tan molesto para los que sí viven en su barrio, y menos aún en horarios incompatibles con el descanso vecinal.

En estos últimos 8 años el vecindario de Ruzafa ha comprobado suficientemente cómo se deteriora su calidad de vida y cómo el actual gobierno municipalha sacrificadoun barrio y sus espacios públicos en favor de una única actividad legalmente calificada como molesta por ruidos, vibraciones, olores y humos que ha campado a sus anchas, aterrazando el barrio con la connivencia municipal, 

Este gobierno municipal va a volver a sacrificar el barrio de Ruzafa con la plena consolidación de los apartamentos turísticos en las fincas residenciales, por muchas moratorias que anuncie para el final de los próximos cuatro años. Otra vez tarde y mal, como con la limitación en la apertura de nuevos locales hosteleros, aplicada por este consistorio cuando Ruzafa ya estaba saturada. 

Con la mercantilización de la ciudad y sus barrios más históricos como criterio de actuación, este gobierno municipal ha configurado en ocho años Ruzafa como un parque temático que expulsa sistemáticamente vecinos, residentes y comercios de proximidad, un parque de cartón-piedra que solo requiere figurantes o alquilados de paso. Con la política municipal más neoliberal del “dejar hacer, dejar pasar”, en apenas dos mandatos el monocultivo hostelero y de los apartamentos turísticos en fincas residenciales ha sustituido completamente la diversidad comercial y social de Ruzafa.

En vez de proteger a su vecindario y el comercio de proximidad, este gobierno ha amparado abiertamente a las actividades legalmente calificadas como molestas en zonas residenciales, además de trasladar las molestias de las calles de Ruzafa a las fincas residenciales con la generalización de los apartamentos turísticos. Este gobierno ha convertido un barrio residencial en un polígono de ocio para el negocio de una minoría hostelera y ha centrifugando las subidas del alquiler en las viviendas de los barrios más cercanos.

A tal situación se ha llegado por la dejación de funciones del actual gobierno municipal en la regulación y control efectivo de un dominio público municipal saturado por terrazas en Ruzafa, por la falta de tutela efectiva de las actividades legalmente calificadas como molestas y por la nula inspección de los apartamentos turísticos ilegales en fincas residenciales. No ha habido voluntad política de revertir la saturación hostelera y turística de Ruzafa.

Si en la primera legislatura de este gobierno se anunciaba la recuperación de espacios públicos de calidad para las personas y el comercio de proximidad, la mera accesibilidad de las aceras, chaflanes y plazas ha brillado por su ausencia, incluso en las zonas peatonales. Trascurridos 8 años, el barrio de Ruzafa ha sido aterrazado sin pudor.

Terrazas pegadas a las fachadas, autorizadas incluso a discopubs que cierran a las 3:30 horas. La proliferación de terrazas ha llegado al extremo de resultar en la actualidad más fácil contar el número de locales hosteleros sin terraza que los que la disponen, incluso pegadas a las fachadas. Esta sobreocupación ha llegado en esta última legislatura incluso a los locales con ambientación musical, a los que este gobierno ha autorizado discrecionalmente terrazas, incluso en calles falsamente peatonales de Ruzafa.

Se ha continuado entregando el espacio público a una única actividad comercial que llega a cerrar a la 1:30 de la madrugada en espacios abiertos. En dos legislaturas este gobierno no ha sido valiente ni tan siquiera para “anunciar” una nueva ordenanza de terrazas para una ciudad más “amable”, saludable y accesible, cuando la vigente fue configurada en 2014 al servicio exclusivo de la sobreocupación hostelera y de la apropiación privada del espacio público.

Este consistorio además ha regalado el espacio público a precios irrisorios, ha llegado incluso a reducir, mucho antes de la pandemia, las tasas municipales por terrazas en el barrio de Ruzafa, unas tasas ya de por sí ridículas cuando se pagaban que ya quisiera cualquier negocio privado (no llega a 30 euros/m2/año). Y la tan anunciada nueva ordenanza de protección contra la contaminación acústica, finalmente no ha establecido articulado alguno al respecto del ruido de las terrazas, pero sí ha servido para "amordazar" las solicitudes vecinales para la declaración de nuevas zonas acústicamente saturadas.

Pese a la saturación de Ruzafa con establecimientos hosteleros, las actividades legalmente calificadas como molestas, además han gozado de carta blanca municipal en este barrio, especialmente los locales con horarios plenamente incompatibles con el descanso vecinal, los grandes responsables de una amplia ZAS, discopubs y discotecas. Así, lo han atestiguado las múltiples quejas y reclamaciones vecinales trasladadas al ayuntamiento en estas legislaturas, como ha reflejado fehacientemente el Síndic de Greuges en sus reiteradas recomendaciones a este consistorio por reclamaciones de ciudadanos de Ruzafa y de la AVV Russafa Descansa en la protección de derechos fundamentales vulnerados por la contaminación acústica.

Hasta dos recomendaciones del Síndic de Greuges han instado al Ayuntamiento de Valencia a iniciar e impulsar el correspondiente procedimiento para declarar Ruzafa como ZAS.

(https://www.elsindic.com/Resoluciones/10919850.pdf

https://www.elsindic.com/Resoluciones/11250848.pdf)

En estos últimos 8 años el vecindario de Ruzafa ha comprobado suficientemente cómo se deteriora su calidad de vida y cómo el actual gobierno municipalha sacrificadoun barrio en favor de una única actividad legalmente calificada como molesta que ha campado a sus anchas bajo la connivencia municipal.

Y este consistorio va a volver a sacrificar el barrio de Ruzafa con la consolidación de los apartamentos turísticos en las fincas residenciales. Otra vez tarde y mal, como con la limitación en la apertura de nuevos establecimientos hosteleros en Ruzafa (ampliamente anunciada durante años, no entró en vigor hasta 2014, en 2019 continuaron abriendo nuevos locales y en 2023 locales cerrados vuelven a la actividad) que se aplicó cuando el barrio estaba más que saturado.

Este gobierno municipal lleva dos legislaturas gobernando, y ha anunciado reiteradas moratorias para la implantación de nuevos apartamentos turísticos, también para Ruzafa. Mientras tanto una de cada cuatro fincas residenciales en el barrio de Ruzafa dispone de un apartamento turístico ilegal. No hace falta una moratoria ni más estudios, simplemente voluntad política de inspeccionar las actividades terciarias en fincas calificadas como residenciales y hacer cumplir la normativa municipal más básica, el PGOU.

Otra vez tarde y mal, porque cuando se implante la moratoria a nuevos apartamentos -al final de la próxima legislatura- el barrio de Ruzafa tendrá muchas más fincas residenciales turistificadas y la ciudad más necesidad de viviendas para los vecinos a precios asequibles, a financiar con limitadas tasas turísticas que también tardaran a implantarse.

La mejor y más barata política de vivienda debería haber comenzado con la tutela efectiva de la normativa urbanística, que establece el carácter terciario de los denominados apartamentos turísticos. Porque muchos de los vecinos que han abandonado el barrio de Ruzafa no solo se han mudado por acoso acústico, también han sido desplazados y sustituidos por alquileres turísticos de corta estancia en fincas residenciales.

Y no se trata solo del acceso a una vivienda digna, sino del derecho a la intimidad en la propia vivienda, un derecho que ha más que desamparado este gobierno municipal en la misma ciudad de Valencia.

Ante la dejación de funciones e inactividad municipal, el vecindario de Ruzafa no ha tenido más remedio que recurrir a los tribunales de justicia para salvaguardar derechos fundamentales vulnerados por la contaminación acústica. Lamentablemente, cuando a tal efecto reclamó en el 2017 la declaración del barrio de Ruzafa como Zona Acústicamente Saturada, este vecindario se encontró enfrente al mismo consistorio y al mismo gobierno municipal que le debería haber amparado en sus derechos más básicos en vez de proteger descaradamente al conjunto de actividades y focos de malestar.

Y cuando el mismo Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana ha obligado al Ayuntamiento de Valencia a iniciar el procedimiento de declaración del barrio de Ruzafa como ZAS, el mismo consistorio y este gobierno municipal ha boicoteadoel estudio sonométrico ordenadopor sentencia judicial mediante la ubicación de los sonómetros: alejados deliberadamente de los principales focos de ruido nocturno y donde se acumulan las actividades calificadas como molestas.

Tras dos legislaturas, este gobierno municipal ha consolidado Ruzafa no solo como zona acústicamente saturada sino también como zona turísticamente saturada. Y cuando el vecindario de Ruzafa ha reclamado por la vía administrativa con sus quejas, ante el Síndic de Greuges y hasta por la vía judicial para salvaguardar derechos fundamentales vulnerados por la contaminación acústica, se ha encontrado con su propio consistorio en contra.

Por todo lo anterior, la asociación vecinal Russafa Descansa reclama el voto en blanco del vecindario de Ruzafa en las elecciones municipales del próximo 28 de mayo.

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