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El Arzobispo presidirá el rezo del Rosario, en la Basílica de la Virgen, a las 19:30 horas

  • La archidiócesis de Valencia se une mañana a la oración mariana para rezar por el Sínodo de los Obispos convocado por el Papa Francisco

La archidiócesis de Valencia se unirá mañana miércoles a la oración mariana convocada en las diócesis para rezar por el Sínodo de los Obispos- que tendrá  lugar el próximo mes de octubre- con una celebración en la Basílica de la Virgen que presidirá el Arzobispo, monseñor Enrique Benavent. 

En el caso de Valencia, la oración mariana se desarrollará en la Basilica a las 19:30 horas, coincidiendo con la memoria litúrgica de la Visitación de la Virgen María.

Con esta iniciativa, todas las diócesis están llamadas a preparar la XVI Asamblea General Ordinaria  del Sínodo de los Obispos y se sumarán así a la invitación de la Secretaría General del Sínodo.

El Sínodo de los Obispos, convocado por el Papa Francisco, “es una reunión de Obispos de todo el mundo que junto con fieles cristianos laicos, sacerdotes, religiosos y religiosas, reflexionan sobre temas de carácter pastoral sobre todo para ayudar al Santo Padre en su tarea de guiar a la Iglesia Universal para que viva con más intensidad el Evangelio”, explica el delegado de Liturgia del Arzobispado de Valencia, Edgar Esteve.

La oración del miércoles consistirá en el rezo de un Rosario, que será meditado, tomando como reflexiones algunos de los textos preparatorios para la próxima Asamblea del Sínodo. “Para nosotros los fieles es importante rezar por los frutos del Sínodo, para que este momento de reflexión de toda la Iglesia sea útil para unir a todos los fieles en torno al Papa Francisco y para que con su orientación podamos avanzar en este camino de la fe y de la Evangelización”, añade el delegado de Liturgia.

La oración “que se nos propone es el rezo del Santo Rosario, que comenzará con la invocación al Espíritu Santo y concluirá con una oración especial por el Sínodo. Los misterios se encomendarán a las distintas vocaciones y carismas presentes en la Iglesia. Y cada uno de los misterios tendrá una intención concreta en relación al proceso sinodal.

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