elperiodic.com
SELECCIONA IDIOMA
Valencià

El Arzobispado ayuda en Perú a la construcción de nuevas aulas en un colegio regido por misioneros valencianos

El Arzobispado ayuda en Perú a la construcción de nuevas aulas en un colegio regido por misioneros valencianos
  • A través de la Fundación Ad Gentes, el centro depende de la congregación Cooperadores de la Verdad

MÁS FOTOS
El Arzobispado ayuda en Perú a la construcción de nuevas aulas en un colegio regido por misioneros valencianos - (foto 2)
El Arzobispado ayuda en Perú a la construcción de nuevas aulas en un colegio regido por misioneros valencianos - (foto 3)
El Arzobispado ayuda en Perú a la construcción de nuevas aulas en un colegio regido por misioneros valencianos - (foto 4)

El Arzobispado de Valencia, a través de la Fundación Ad Gentes, colabora en la actualidad en la ampliación de aulas en un colegio peruano, en la ciudad de El Callao, cerca de Lima, regido por cuatro sacerdotes valencianos de la congregación Cooperadores de la Verdad de la Madre de Dios.

Se trata del colegio parroquial Santa María de Guadalupe, ubicado en el distrito de La Perla (Callao), un barrio “con mucha delincuencia, donde los niños son captados para el tráfico de droga, formado por familias con escasos recursos, la mayoría de ellas desestructuradas”, según los misioneros Andrés Cantos y Juan Retamar, que han visitado recientemente Valencia.

El centro atiende de forma gratuita a 250 alumnos, desde Infantil hasta 6º de Primaria, y en la actualidad han puesto en marcha un proyecto para construir aulas donde impartir primero de Secundaria, el próximo curso. “Comenzamos hace cinco años con los cursos de Educación Infantil y cada año vamos habilitando aulas conforme los niños avanzan en su formación”, han añadido.

La Fundación Ad Gentes “ya colaboró durante años anteriores en la adecuación del centro, ubicado en un antiguo seminario”. El proyecto actual consiste en la construcción de aulas nuevas “mediante el uso de contenedores de navieras, diseñadas por el arquitecto valenciano Quino Bono”. Una alternativa “que resulta más económica y que permite, una vez realizada la cimentación adecuada, la vinculación de las familias del barrio, ya que se realizarán campos de trabajo para al revestimiento interior y exterior de los espacios”, ha añadido.

Igualmente, al no necesitar la contratación de una constructora, “evitamos las mafias de la construcción, muy extendidas por la región, que extorsionan las edificaciones exigiendo un pago a cambio de no paralizar las obras”, han añadido.

Además, este tipo de construcción “nos permite hacer módulos años tras años, con una cimentación muy básica, con la posibilidad de ir poco a poco, según las necesidades del centro”. 

Colegio Parroquial Nuestra Señora de Guadalupe

Junto a los sacerdotes valencianos, en el colegio “también dan clase profesores peruanos, un matrimonio de una familia misionera valenciana, que son profesores, y dos misioneras de Valencia, que nos apoyan en la misión educativa”. Igualmente, existe un acuerdo con la Universidad Católica de Valencia y la Universidad CEU-Cardenal Herrera, por el que los alumnos valencianos de magisterio pueden realizar las practicas del último curso en este centro escolar. 

Aunque el barrio “es conflictivo, e incluso peligroso, el colegio y el templo parroquial siempre han sido respetados porque, aunque es un centro privado es gratuito, no cobramos nada a las familias de los alumnos, y el colegio se mantiene con donaciones desde Valencia y España, y de Perú”, ha señalado Andrés Cantos. “A las familias no les pedimos dinero, pero exigimos su vinculación, que los niños asistan todos los días a clase, que los padres colaboren en las labores que puedan, que asistan a la escuela de padres”, en definitiva “exigimos su responsabilidad como padres y educadores de esos niños”. 

Los misioneros valencianos también se encargan de la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe, en la cual “seguimos nuestro carisma de educación cristiana de niños y jóvenes, tanto en la escuela como en la parroquia”.

Así, la vinculación con las familias va más allá de la labor educativa, ya que los sábados, a partir de mediodía el templo permanece abierto a los niños para asistir a catequesis, participar en juegos y compartir una merienda, para posteriormente acudir en familia a la eucaristía. 

Las personas interesadas en obtener más información sobre la congregación y sobre su labor en Perú pueden consultar la página web cooperatoresveritatis.org, desde la que se puede colaborar con su misión educativa con acciones como apadrinar a un niño o varios del colegio peruano. Igualmente, pueden realizarse donativos a través del número de cuenta ES28 2038 9933 1360 0063 4827.

Cooperatores Veritatis

La congregación Cooperatores Veritatis Mater Dei fue constituida en Valencia, en 2011, como Instituto Religioso Clerical de Derecho Diocesano “para alabanza de Dios y formación y evangelización de los niños y jóvenes”. 

En la actualidad, cuenta en la diócesis de Valencia con dos comunidades en Valencia, de las que una atiende la parroquia y el colegio Santiago Apóstol, del barrio de Marxalenes, además de la Iglesia del Temple, donde realizan actividades para niños y jóvenes: oratorios y acompañamiento.

Subir