Los artistas Tetelman, Monzó y Tebar hacen vibrar al público en la atmósfera única de la Plaza de la Virgen
La recaudación de las entradas ha ascendido a algo más de 13.000€ y se entregarán íntegramente a becas de comedor del colegio Nuestra Señora de los Desamparados de Nazaret de València
Anoche la Plaza de la Virgen de València vibró con el elenco artístico y el programa musical preparado con esmero por la organización del concierto “A la Lluna de València”, pensado para deleitar a un público exigente y amante de la música en su versión operística, así como con la más popular, a través de fragmentos de bandas sonoras de algunos de los clásicos del cine.
El Maestro, Ramón Tebar, fue el encargado de dar la bienvenida y agradecer al público su entusiasmo. También introdujo a la audiencia al equipo técnico, encargado de la producción lumínica, a los artistas, y explicó en vivo el origen de la iniciativa de organizar este concierto.
“Todo surgió en una cena de amigos, expuso el Maestro, en la que comentamos la posibilidad de organizar un concierto en un espacio al aire libre, fuera de los coliseos musicales, dirigirdo a un público amante de la música en un escenario diferente, con un programa que seleccionara algunas de las piezas más queridas por la audiencia. Así fue cómo se originó la idea inicial, en la que enseguida se decidió que la recaudación se destinaría a fines benéficos. Fue algo que comenzamos a pensar antes de la pandemia, prosiguió Tebar, pero tuvo que retrasarse por esta causa y por fin hoy hemos podido celebrarlo”.
El concierto tuvo una duración de dors horas y el repertorio musical estuvo compuesto de 18 arias de piezas como: Fedora, La Arlesiana, Romeo y Julieta, Werther, Tosca, La bohème, El barbero de Sevilla, así como de fragmentos de canciones de bandas sonoras de clásicos del cine como Desayuno con diamantes o West Side Story, que dieron el acento más popular al concierto.
El programa incluyó algunas sorpresas como las fanfarrias interpretadas por la Unión Musical del Centre Històric de València, de la que Vicente Gabarda es su director, y a quien Tebar también agradeció la colaboración. Además, Monzó y Tetelman agasajaron a un público entregado añadiendo dos interpretaciones más no incluidas en el programa, como fueron “Nessun dorma” y “O sole mio”.
A la singular atmósfera de la Plaza de la Virgen, jalonada de la monumental arquitectura de la Catedral de Valencia, la Basílica de los Desamparados, el edificio gótico del Palau de la Generalitat o la Casa-vestuario del Tribunal de las Aguas, se unió una escenografía lumínica que proyectó sobre la Basílica imágenes del cielo estrellado de Valencia, vistas aéreas del Planeta Tierra y de la Luna e imágenes de Tebar, Monzó y Tetelman.
El objetivo de conseguir recaudación económica para las becas de comedor del Colegio Nuestra Señora de los Desamparados de Nazaret en Valencia se vio cumplido con los más de 13.000€ obtenidos de la venta de entradas. El director del colegio, Nacho Grande, así como Ramón Tebar, agradecieron la generosidad de los patrocinadores y la del público, “que han hecho posible que el evento y la donación hayan sido una realidad”.
El recital culminó con la ovación del público, que estuvo entregado en todo momento y con quien los artistas y el Maestro tuvieron total conexión y complicidad. Alrededor de 1.000 personas pudieron disfrutar de música de primer nivel con la suavidad y potencia bucal de las voces de la soprano valenciana Marina Monzó y del tenor americano Jonathan Tetelman.
