elperiodic.com
SELECCIONA IDIOMA
Valencià

Alejandra Soler y Carles Dolç ya son hijos predilectos de la ciudad de Valencia

    La ciudad de Valencia cuenta desde hoy con dos nuevos hijos predilectos, la pedagoga y defensora de los derechos de la mujer, Alejandra Soler, y el arquitecto y urbanista Carles Dolç. En el mismo acto donde se ha hecho efectivo este nombramiento, la Real Academia de Cultura Valenciana, el diario Las Provincias, la Ciutat de l’Artista Faller y el Mercedo Central han sido distinguidos con la Medalla de Oro de la ciudad de Valencia.

    “Hoy los valencianos y valencianas, a través de sus representantes legales en el gobierno de la ciudad, cumplimos con satisfacción el cometido de distinguir y significar a una entidad centenaria, al periódico decano de la ciudad, a un barrio que es la esencia de la singularidad de nuestro pueblo, un mercado que es símbolo de nuestro dinamismo, un arquitecto que trabaja pensando en el bienestar de las personas, y una mujer que ha sido testimonio excepcional de los avatares del último siglo y nunca ha dejado de luchar”, ha afirmado el alcalde Joan Ribó en el cierre de una intervención que ha iniciado glosando los méritos de cada uno de los distinguidos.

    Ribó ha insistido, tanto al comienzo como al final de su intervención, en que la diversidad de los distinguidos era un reflejo de la pluralidad de una sociedad valenciana “en que todos y todas hemos de dejar de lado las pequeñas cosas que nos separan para vislumbrar los grandes objetivos que siempre nos han de unir, y que son la voluntad para hacer de Valencia una ciudad de convivencia donde mejoremos cada día la vida de sus vecinas y vecinos”.

    Antes de entrar a destacar los méritos de cada uno de los distinguidos, el alcalde Joan Ribó ha señalado que estos galardones “son un reflejo de la diversidad y de la pluralidad de la sociedad valenciana, y han de ser un símbolo en la necesidad de sumar en favor desde la concordia”. Ribó ha destacado que estas personas y entidades se han dedicado “a trabajar por la ciudad de Valencia y, sobre todo por las personas que viven en la ciudad, que es una forma de trabajar por el bien común”. Ese trabajo –en su opinión- pasa por apostar por “una ciudad amable con sus habitantes, donde las personas estén formadas con suficiente criterio como para ser críticas desde la pluralidad; donde los barrios tengan unas condiciones de vida dignas”.

    Real Academia De Cultura Valenciana

    Ha recordado el nacimiento del Centro de Cultura Valenciana en enero de 1915, “fruto de la inquietud por nuestra cultura y nuestra lengua que había traído la Renaixença valenciana”, que en el año 1978 pasaría a convertirse en Academia de Cultura Valenciana, y en 1991 recibiría de Juan Carlos I el título de Real.

    Ribó ha resaltado la vinculación de esta entidad, desde sus orígenes, con el Ayuntamiento de Valencia, ya que dos concejales formaron parte desde el primer momento de su Junta Directiva y el propio alcalde de la ciudad ostenta la condición de vicepresidente de honor. “Esa vinculación con Valencia y su Ayuntamiento se manifiesta nuevamente hoy con motivo de la concesión de esta Medalla de Oro”.

    Las Provincias

    Ribó se ha referido a la importancia de la información de proximidad como un valor añadido que los lectores agradecen y exigen en los medios de comunicación. Lo ha hecho al destacar los méritos del diario Las Provincias, que recibe la Medalla de Oro al cumplir su 150 aniversario. Ha recordado el alcalde que “sin periodismo no hay democracia” y ha reclamado un periodismo plural y crítico, que contraste la información y sea altavoz de los más desfavorecidos; aquellos que tan pocas veces logran hacerse escuchar.

    “Desde 1866 cuando fue fundada por el impresor Federico Domenech y por el periodista Teodoro Llorente, Las Provincias forma parte de la vida cotidiana de esta ciudad”, ha asegurado Joan Ribó quien se ha referido al protagonismo de la ciudad en la Exposición Regional del año 1909, a la construcción del Plan Sur, su visión crítica con la gestión del gobierno franquista tras la riada del 57, sus campañas para que el cauce del Turia fuese para el pueblo o para preservar el Parque Natural de El Saler o, actualmente “la exigencia de las infraestructuras que necesita nuestra ciudad”.

    Ciutat de l’Artista Faller

    De la siguiente galardonada, la Ciutat de l'Artista Faller, ha afirmado Joan Ribó que “representa el trabajo de todo un pueblo para hacer posible, año tras año, unas fiestas tan participativas y tan nuestras”. Ha añadido que “esta ciudad dentro de la ciudad, en el barrio de Benicalap, ha sido el epicentro de una labor extraordinaria desarrollada por maestros, artistas, profesionales y artesanos para lograr que las Fallas pudieran ser el acontecimiento que hoy en día son”.

    Ha reseñado que el Ayuntamiento considera que este barrio ha de ser clave para que las Fallas san consideradas Patrimonio de la Humanidad, y ha reivindicado la labor de todos los artistas falleros. También ha recordado que en esa Ciutat de l’Artista Faller se han creado decorados de producciones cinematográficas, trabajos para grandes parques temáticos, y aportaciones al paisaje urbano como el Parque Gulliver, el Jardín del Turia o la Dama Ibérica.

    Ribó ha dicho que este barrio “merece un desarrollo urbanístico dotacional adecuado para que se puedan mejorar las condiciones en las que maestros, artesanos y profesionales han de continuar la tarea que allí desarrollan desde hace medio siglo”.

    Mercado Central

    “Cualquiera que haya participado alguna vez de su bulliciosa actividad, que haya disfrutado de su colorido, de su belleza arquitectónica, de la intensa actividad comercial de sus vendedores, entenderá que el Mercado Central merece la concesión de la Medalla de Oro con la que hoy el Ayuntamiento reconoce a este mercado que, además de ser una de las joyas más importantes de la ciudad, “con su impresionante planta estilo modernista”, es uno de los monumentos más atractivos y visitados de la ciudad, “el edificio más representativo de esa Valencia que a principios del siglo XX avanza hacia el progreso tecnológico y mercantil y se siente orgullosa del potencial agrícola de su huerta”.

    La Medalla de Oro se concede al Mercado Central cuando se cumple un siglo del inicio de la construcción del proyecto de los arquitectos Alexandre Soler i March y Francesc Guàrdia i Vial, que concibieron el que hoy algunos consideran “la catedral de los mercados, una pieza fundamental de nuestra oferta y nuestro atractivo como ciudad”. Ha elogiado Ribó el dinamismo de sus vendedores, que en el año 1986 iniciaron un sistema de autogestión como la vía más adecuada para asegurar el buen funcionamiento del mercado y un servicio de calidad para la ciudad. “La autogestión ha funcionado, y sin ella no se explicaría la supervivencia, la vitalidad y el esplendor cotidiano de un mercado que mira al pasado pero también al futuro”.

    Ribó ha expresado el compromiso del Ayuntamiento de trabajar para resolver “aspectos todavía pendientes como la urbanización de la Plaza de Brujas y la entrada en funcionamiento del mercado construido en el subsuelo”.

    Activista social, urbanista, maestro y ciudadano comprometido

    Del arquitecto Carles Dolç Soriano, nuevo Hijo Predilecto de Valencia, ha destacado Joan Ribó que a largo de toda su trayectoria ha sido consecuente con sus ideas “y ha dedicado todo su esfuerzo y su trabajo a resolver el problema de vivienda de las personas, hacer de la vivienda un valor de uso, un bien necesario para el bienestar y la dignidad humana”.

    Ha calificado a Dolç como activista social, urbanista, maestro y ciudadano comprometido, “que ha ejercido una arquitectura humanista y de calidad que quiere mejorar la vida de los ciudadanos”, y ha recordado el compromiso que ha marcado toda su trayectoria vital y profesional. “A él nadie le ha de explicar lo que es luchar por la democracia”, ha afirmado el alcalde, quien ha recordado su trayectoria para impulsar un régimen de libertades, así como su protagonismo en todas las grandes luchas ciudadanas que se han vivido en Valencia.

    Carles Dolç fue una figura que contribuyó decisivamente a conseguir “que el Jardín del Turia fuera verde, que la prolongación de la Avenida del Oeste no arrasara el barrio de El Carmen, “o para conseguir esa gran victoria ciudadana que ha permitido que el solar de los Jesuitas no albergara un hotel sino que pueda servir para ampliar el Jardín Botánico”.

    El alcalde Joan Ribó ha asegurado que Carles Dolç es un arquitecto que hace ciudad, que cree en Valencia y en sus posibilidades, y que no ha dudado en enunciar el maltrato que se ha dado al barrio de Nazaret, la destrucción del barrio de La Punta, la ausencia de una política metropolitana o un plan de movilidad, “que hoy reivindicamos desde el Ayuntamiento de Valencia”.

    Alejandra Soler

    “Como una ciudadana en el sentido más amplio de la palabra” ha calificado Joan Ribó a la valenciana Alejandra Soler, de 102 años de edad, que hoy se ha convertido en Hija Predilecta de Valencia por su ejemplo y su compromiso en la defensa de los derechos de la mujer, y por toda una vida de lucha incansable por la libertad y los derechos humanos, tanto en el reinado de Alfonso XIII, como en la dictadura de Primo de Rivera, la II República, la Guerra Civil, la II Guerra Mundial, el exilio y la democracia.

    “La ciudad de Valencia reconoce hoy, al nombrarla Hija Predilecta, la aportación pedagógica, lingüística y cívica, el ejemplo de coraje que para la sociedad, y especialmente para las mujeres representa Alejandra Soler Gilabert” ha dicho Joan Ribó al glosar de esta ciudadana que se vio obligada a abandonar Valencia y no pudo volver hasta el año 1977, después de haber realizado una labor pedagógica en la Unión Soviética, donde fue galardonada en varias ocasiones por su trabajo y su coraje.

    El alcalde ha recordado su trabajo en la educación de los conocidos como “niños de la guerra”, aquellos pequeños españoles que hubieron de ser evacuados a miles de kilómetros de sus casas o la labor que desarrolló como profesora responsable de Lenguas Latinas en la Escuela Superior Diplomática de Música o como profesora de la Cátedra de Lenguas Románicas en la antigua Unión Soviética. “Es autora de diversos manuales de enseñanza del castellano, y de un diccionario fraseológico que se continua utilizando tanto en Rusia como en otros países”.

    Dejar insidias y ganar en cohesión

    En nombre de las personas y entidades hoy distinguidas con los más altos honores que concede la ciudad de Valencia, ha tomado la palabra el arquitecto, urbanista y nuevo Hijo Predilecto de la ciudad, Carles Dolç, quien ha recordado que las distinciones hoy entregadas habían sido concedidas por dos consistorios distintos. “Eso es un hecho de normalidad democrática que hay que resaltar, porque nos indica la continuidad del Ayuntamiento como primera institución de Valencia, como la que ha de estar más cercana a la ciudadanía”.

    En otro momento de su intervención ha afirmado que las ciudades son una magnífica creación humana que nos permite convivir, encontrarnos, compartir y aprovechar la fuerza del trabajo en común para posibilitar el avance social y mejorar la vida de las personas. “Nuestra ciudad, Valencia, es así desde hace más de 2.000 años. “El porvenir de Valencia, como el de toda ciudad, no depende únicamente del hecho de vivir juntos. Un futuro de progreso, libertad y justicia necesita de trabajo colectivo de dar y tomar, y sobre todo de crear, cultivar, una civilidad compartida. De vivir Valencia, de escuchar su aliento y celebrar su pluralidad como una vivencia participada, de dejar de lado insidias inútiles y ganar en cohesión”.

    El acto se ha iniciado con la intervención de la responsable del área de Cultura, Glòria Tello, quien ha afirmado que el de hoy era también un acto de amor que llega “cuando la ciudad de tu vida te dice que sí, que ella también te quiere”. Tello ha resaltado la responsabilidad, el orgullo y el compromiso del nuevo ayuntamiento de asumir la voz del pueblo “y al asumirla plenamente estamos interpretando esa voz y demostrando que por encima de todo está el vínculo, la ciudad de Valencia”.

    Ha concluido su intervención leyendo el poema de Vicent Andrés Estellés, que precisamente trabajó durante años en el diario Las Provincias, que comienza diciendo “Ací em pariren i ací estic. I com que em passen certes coses, ací les cante, ací les dic”.

    Subir