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La alcaldesa rinde homenaje, en nombre de la ciudad, a los vecinos que han alcanzado un siglo de vida

La alcaldesa rinde homenaje, en nombre de la ciudad, a los vecinos que han alcanzado un siglo de vida
  • “Son testigos excepcionales del cambio que ha experimentado esta ciudad, y parte de esta tierra integradora que las siente suyas”

  • Ha acudido al acto en el Ayuntamiento un total de 15 mujeres, de los 87 empadronados nacidos en 1911

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“Las 15 mujeres a las que hoy homenajeamos por haberse convertido en centenarias en este 2011 son testigos excepcionales del cambio que ha experimentado nuestra ciudad. Unas nacieron aquí, otras llegaron de otros rincones de España, pero todas aportaron su particular contribución a esta tierra integradora que las siente suyas”. La Alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, se ha dirigido con estas palabras a un grupo de mujeres que este año han alcanzado un siglo de vida, y que han acudido al Ayuntamiento para recibir el homenaje de toda la ciudad.

El acto protocolario forma parte de la XXVIII Semana de Homenaje a las Personas Mayores, que organiza cada año la Concejalía de Bienestar Social e Integración. La Concejala Marta Torrado ha acompañado a la Alcaldesa en la cita, y ha recibido a las mujeres centenarias, que han llegado al Salón de Cristales acompañadas de sus familiares y amigos.

La Alcaldesa les ha expresado su “más calurosa bienvenida”, todo su “reconocimiento y admiración”. De hecho, ha asegurado, “entre todas las iniciativas programadas en esta semana de fiesta y celebración, este momento es especialmente emocionante, pues en él rendimos homenaje y reconocemos a las personas centenarias, a los mayores entre los mayores, y reivindicamos el respeto, el cariño, la atención, el agradecimiento y la solidaridad con todos ellos”.

Nuestra ciudad es hogar de 144.000 personas mayores quienes “en esta Valencia del siglo XXI –ha destacado Barberá- son un hermoso referente de vida asociativa, un ejemplo de actividad y dinamismo que se manifiesta, de forma muy especial, en los más de 50 centros municipales, todo un exponente de calidad de vida, convertidos en lugar de amistad, de encuentro, de compañía y de convivencia para más de 40.000 personas mayores que, asiduamente, acuden a ellos”.

“Esa es la imagen de la Valencia que queremos –ha continuado la Primera Edila- una ciudad solidaria y agradecida, que sabe devolver, en justa correspondencia, lo mucho que nuestros mayores nos han ofrecido”. Por ello, la Alcaldesa ha entregado a cada una de las mujeres homenajeadas un diploma como muestra de reconocimiento, y a sus familiares la insignia “Amable con los Mayores”, como símbolo del cuidado y la atención hacia las personas de más edad, “una actitud –ha subrayado Barberá- que queremos y debemos fomentar en la nueva Valencia, la ciudad que sabe apreciar el valor de la experiencia, y la importancia que el aporte de las personas mayores ha tenido en su construcción”.

AFICIONES, SACRIFICIOS Y MUCHA EXPERIENCIA
Las 15 mujeres que han recibido hoy el homenaje de sus convecinos son una muestra heterogénea de las diferentes peripecias vitales del pasado siglo: la mayoría de ellas son abuelas y bisabuelas como María Caballero, Elvira Chornet, o Nieves Vives. Otras, como la cocinera Mercedes Escribano, también presumen de familia amplia, tanto que en su caso llega hasta la sexta generación, con dos tataranietos.

También ha habido momento durante el acto para comentar las aficiones de las mujeres homenajeadas: Dolores López, maestra de profesión, y seguidora de nuestros equipos de fútbol y, sobre todo, del tenis de Rafa Nadal. La pasión por el piano de Isabel Ballester, el amor al cine y al canto de Purificación Aznar

Muchas de ellas llegaron a Valencia siguiendo la estela laboral de sus padres, maridos o las suyas propias, como la costurera Francisca Catalá, la maestra María García o la vendedora Bernarda Soriano, que regentó una parada en el antiguo Mercado de Valencia, el conocido como Mercado de San Sebastián.

La dedicación al hogar y a sus familias ha marcado también la biografía de varias de estas mujeres centenarias, como Visitación Alarcón, María Victoria Murgui, Manuela González y Purificación Aznar, natural de Pinedo, que ha pasado su vida entre su casa y los campos de cultivo. Finalmente, entre estas vecinas de Valencia por la que ya ha pasado un siglo se halla una monja, Eugenia Gonzalo, actualmente residente en el convento de las Dominicas.

 

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