Más de 6.700 personas han solicitado la participación en el Programa de Deshabituación Tabáquica de La Fe
De todas ellas, 2.888 han sido incluidas en grupos de intervención para dejar de fumar y ya han terminado el proceso
El 63,4% logra abandonar el hábito tras finalizar el tratamiento pero al cabo de un año sólo se mantiene abstinente el 32,2%
Hoy se celebra en Día mundial sin Tabaco
De los 2.888 sujetos valorados y que han participado en las terapias grupales, el 63,4% (1.831) ha conseguido abstenerse del tabaco al finalizar el Programa. Este porcentaje, sin embargo, se reduce al 32,2% (931) cuando se comprueba el número de personas que se han mantenido abstinentes al año de haber abandonado el hábito. En cualquier caso, se trata de “una cifra elevada que demuestra la validez del Programa a la hora de prevenir recaídas a largo plazo”, señalan desde la Unidad de Tabaquismo.
Por otro lado, el 8,3% (240) de los pacientes que han asistido a las sesiones de grupo no ha logrado la abstinencia a pesar de haber acabado el tratamiento, a los que debe sumarse un 28,1% de abandonos. De éstos últimos, el 18% (520) son bajas voluntarias del Programa, personas que abandonan la intervención por falta de motivación, autoconfianza y/o ansiedad tras la reducción; mientras que el 10,1% (297) abandona por causas ajenas a su voluntad, como enfermedades, problemas personales, familiares y/o laborales.
Ellas apuestan más fuerte por dejar de fumar
En cuestión de sexos, el porcentaje de hombres y mujeres que acuden a la Unidad de Tabaquismo de La Fe es similar, un 47,8% de los primeros frente a un 52,2% de las segundas, un dato significativo teniendo en cuenta que la población de mujeres fumadoras en España es del 27,2% mientras que la de varones es del 44,8%. Asimismo, ellas consiguen mayores índices de abstinencia que ellos, tendencia que se mantiene al año de haber finalizado el Programa. Además, la mayoría de los hombres que abandona la terapia lo hace de forma voluntaria mientras que la mayor parte de las mujeres lo hace por motivos ajenos.
En cuanto a la edad, el 56,7% de los fumadores que han participado en el Programa tiene entre 41 y 60 años. Simultáneamente se ha observado que a las personas entre 18 y 40 años les cuesta más mantener la abstinencia al año de haber concluido el tratamiento.
Promoción de la salud
La Unidad de Tabaquismo del Servicio de Neumología del Hospital Universitari La Fe se creó con el objetivo global de promocionar la salud en las personas fumadoras. Como metas específicas, se pretende concienciar a los pacientes sobre los efectos nocivos del tabaco, conseguir su abstinencia, minimizar los riesgos asociados en aquellas personas que no logran abandonar el hábito y orientar en el diagnóstico de patologías asociadas a su consumo.
Situada en el centro de especialidades de la calle Alboraya, la Unidad está compuesta por una psicóloga clínica, Esther Ayllón Negrillo; una neumóloga, la doctora Manuela Martínez Francés; y una enfermera, Mª Carmen Escrivá Domingo.
Previamente al inicio de la terapia de Deshabituación Tabáquica, se realizan entrevista individualizadas en la consulta de Psicología y Neumología con el fin de valorar la indicación de tratamiento farmacológico, la presencia de comorbilidad relacionada con el tabaco o que pueda interferir en el proceso de deshabituación y observar la actitud del paciente frente al tabaquismo, evaluando sobre todo el momento vital en que se encuentra y las perspectivas de éxito para dejar de fumar. Con esta información, la psicóloga y la neumóloga deciden conjuntamente la inclusión en el Programa de Deshabituación y configuran los grupos para iniciar las sesiones de terapia.
Terapia de grupo contra el tabaco
Las sesiones grupales se desarrollan una vez a la semana durante una hora. En ellas se ofrece a los participantes información sobre la adicción al tabaco y técnicas de intervención psicológicas. Cada grupo desarrolla un total de cinco sesiones, con las que se pretende que los pacientes renuncien a fumar y eviten las recaídas, ayudándoles en primer lugar a tomar la decisión de dejar el tabaco y posteriormente reduciendo de forma progresiva el número de cigarrillos fumados hasta lograr la interrupción definitiva del hábito.
Tras las terapias grupales se inicia una fase de seguimiento de los pacientes para reforzar su motivación durante la etapa de abandono, así como para obtener información sobre su abstinencia a largo plazo.
El proceso de abandono
“El proceso de abandono del tabaco es largo y difícil –explican desde la Unidad de Tabaquismo de La Fe- y se ve dificultado por la fácil accesibilidad al mismo, por la escasa existencia de espacios libres de humo en lugares de ocio, la todavía baja percepción de los efectos del tabaco sobre la salud y el hecho que la adicción a la nicotina no produce los devastadores efectos sociales de otras drogas”.
En aquellos participantes que sin embargo consiguen acabar la terapia, el estrés personal, familiar y/o laboral se presenta como la primera razón de la no abstinencia y las recaídas, seguida por la ansiedad que les produce la reducción de los cigarrillos fumados o el abandono del hábito.
La falta de motivación es la principal causa por la cual los pacientes abandonan el Programa de Deshabituación Tabáquica de La Fe, al que dejan de asistir en su mayoría a partir de la tercera sesión, momento en el que se propone la renuncia total al tabaco.
