Urbanismo al servicio de las personas

Volver a casa por la noche y evitar pasar por el callejón que lleva directa a tu portal porque está muy oscuro y te sientes insegura cada vez que lo cruzas, aparcar el coche en un descampado y acelerar el paso para salir de la zona y regresar a una calle más transitada, pasos subterráneos por los que nunca pasas -valga la redundancia- o túneles de la ciudad por lo que no andarías sola. Son solo algunos ejemplos de las situaciones que vivimos diariamente muchas mujeres cuando andamos por nuestros barrios, pueblos y ciudades y con los que, paradójicamente, estamos más que acostumbradas a vivir.

Hoy se pone el foco sobre esta y muchas realidades que tienen mucho que ver con la planificación urbana. Porque cada 8 de noviembre se celebra el Día Mundial del Urbanismo, una jornada para de abogar por los intereses públicos y profesionales de la planificación urbana. El Día presenta, pues, una excelente oportunidad para contemplar la planificación desde una perspectiva integral, sostenible y en la que se tenga en cuenta la perspectiva de género.

 “Hay dos cuestiones básicas de género que el urbanismo tradicional no aborda y estamos obligados a hacerlo: las diferencias entre sexos respecto al reparto de los cuidados de niños y dependientes, y respecto a la percepción de la seguridad en el espacio público. Ambos afectan entre otras cosas a la movilidad urbana de los ciudadanos, a la forma de las viviendas y al entorno de los ciudadanos”, explica a elperiodic.com el Director General de Urbanismo, Vicente García Nebot.

Y aunque el reportaje ha comenzado citando algunos ejemplos, los hay muchos más sobre los que la Dirección General de Urbanismo de la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad quiere poner el foco y lo va a hacer a través de la Agenda Urbana Valenciana que está preparando y que contempla varios objetivos para lograr un desarrollo sostenible, siendo uno de ellos el de la Igualdad de Género.

Desde la difusión de la señalización urbana igualitaria, para eliminar cualquier imagen estereotipada o sexista, el vallado de solares, la disminución de rincones, callejones sin salida, escaleras o túneles para asegurar una buena visibilidad y evitar los llamados “puntos negros” para las mujeres.

Eso sí, desde el área de Urbanismo de la conselleria destacan que no se trata de una cuestión de hombres y mujeres y viceversa, sino que va mucho más allá: “La perspectiva de género permite dar mayor respuesta de la sociedad a cuestiones como el trabajo productivo remunerado, el trabajo reproductivo del cuidado, las nuevas estructuras familiares, los equipamientos necesarios para las personas dependientes, los cambios demográficos que se nos avecinad con el envejecimiento de aquellos que formamos parte del Baby Boom de los años 60 y la urgencia de ajustar el modelo urbanístico a las nuevas necesidades.”

“Así pues, esperamos el trámite de la Agenda Urbana Valenciana para que la sociedad valenciana pueda confeccionar un documento que inspire a nuestros gobernantes hacia un mundo más igualitario. También en el urbanismo”, concluye Nebot. El de hoy es, por tanto, un evento que apela a la conciencia ciudadana y las autoridades y llama la atención hacia el impacto medioambiental que produce el desarrollo de ciudades y territorios, en algo tan común -aquí lo hemos visto- como salir a andar por la calle.