LA UNIÓ prevé una cosecha de uva de vino normal y de gran calidad en la Comunitat Valenciana tras varios años marcados por la sequía
La organización confía en una mejora de los precios después de campañas ruinosas para los productores
La Unió Llauradora prevé que la campaña vitivinícola de la Comunitat Valenciana, cuya recolección comenzará con las uvas blancas en unas semanas, tenga una producción normal y muy similar en volumen productivo a la pasada, tras las últimas muy mermadas por la sequía.
Se constata que la campaña presenta un retraso generalizado del envero de entre una y dos semanas con respecto al año pasado, lo que condiciona cualquier estimación más ajustada a estas alturas. Además, el viñedo ha sufrido algunas incidencias climáticas que han supuesto un desafío continuo para los viticultores: tormentas y pedriscos, así como daños por fauna silvestre.
A pesar de estas dificultades, las lluvias registradas en determinados momentos de la campaña han sido un alivio y han contribuido a la recuperación de viñedos muy afectados por las sequías de años anteriores. Este hecho, unido al estado vegetativo observado en algunas zonas, permite anticipar una uva de buena calidad frente a la sequía prolongada de los últimos años, aunque la evolución dependerá de la climatología de las próximas semanas.
Las existencias de vino a a finales de mayo se situaban en 33,8 millones de hectolitros, lo que supone una reducción de un millón de hectolitros respecto a la misma fecha del año anterior. Esta bajada en las existencias es un dato positivo para el sector, que afronta el cierre de la campaña pasada con un moderado optimismo de cara a la actual.
En este sentido, LA UNIÓ confía en una mejora sustancial de los precios tras las últimas campañas ruinosas para los productores, sobre todo para las uvas tintas que son las que más están sufriendo la falta de rentabilidad, y en el caso de las blancas que suban o al menos se mantengan. En relación con las uvas blancas en la zona Denominación de Origen (DO) Cava, que es Requena en nuestro territorio, la organización confía en un mantenimiento de las cotizaciones del pasado año ya que la DO ha bajado el rendimiento de 12.000 kilos/hectárea a 10.500 y habría menor producción de uva de vino con destino a cava.
Uno de los principales problemas que afronta el sector es el de la falta de mano de obra tanto para recogida de la uva como en bodegas. Hay que señalar que el sector vitivinícola de la Comunitat Valenciana emplea a más de 32.000 personas entre puestos de trabajo directos, indirectos e inducidos.
Luis Javier Navarro, vicesecretario general de LA UNIÓ, señala que “la mano de obra cada vez es más escasa y debemos recurrir a personas migrantes. Nosotros en la organización disponemos de una bolsa de personas trabajadoras y en el caso de la uva existirá aún más demanda este año porque muchas hectáreas afectadas por la dana se deberán recoger de forma manual ante la imposibilidad de entrada de las máquinas por el estado de las explotaciones. Desde nuestra organización seguimos preparados para atender las demandas de los empresarios agrícolas para una correcta recogida de la uva y para que las personas recolectoras tengan como siempre las mejores condiciones laborales y sociales posibles”.
El sector vitivinícola valenciano sigue esperando todavía que se desarrolle la parte de la Ley de Prevención de las Pérdidas y Desperdicio Alimentario del Gobierno de España donde se establecía una ayuda directa y excepcional en un plazo máximo de dos meses para los sectores de viñedo y olivar. Han pasado esos dos meses y no hay previsión de publicación de la ayuda. Son ayudas con un presupuesto de 85 millones de euros en toda España en compensación por la disminución de ingresos percibidos por los productores como consecuencia del incremento de costes productivos provocados por el aumento del precio de los insumos, derivado de la situación creada por la invasión de Ucrania, situación que se ha visto agravada por la disminución de la cosecha por el impacto de la sequía en las pasadas campañas.