El día de todos los valencianos

El Dia de la Comunitat Valenciana es el día de los valencianos. Una jornada de celebración para todas las personas sin distinción de edad, sexo, religión, color político e incluso origen. elperiodic.com ha querido conmemorar este día dedicando un reportaje especial a dos de esos casi cinco millones de personas que habitan en la Comunitat.

Ellos son Vicente Raga Cosme y Juana Comes Moreno, un matrimonio de Massanassa que se ha dedicado toda la vida al campo y a su familia. No son famosos ni protagonistas de la actualidad informativa por ninguna razón. Son, sencillamente, dos valencianos trabajadores que podrían ser sus vecinos, sus padres, primos o amigos de toda la vida.

Hemos escogido a esta familia como podría haber sido otra cualquiera para poner cara a una sociedad diversa, plural, trabajadora y con unos valores de convivencia y respeto que en días como hoy cabe destacar.

Vicente, con 82 años y Juana, con 73, cuentan en este reportaje cómo ha cambiado la sociedad en las últimas décadas a todos los niveles: desde la forma de trabajar, la cultura, la política, el día a día de los valencianos que, eso sí, siguen celebrando cada 9 d'Octubre el día de su comunidad.

Quedamos con este matrimonio en su domicilio de Massanassa, una antigua casa en el centro de esta localidad valenciana y en la que el propio Vicente nació. En este, su hogar, se ha criado, ha formado su familia e incluso ha regentado un pequeño negocio de venta de productos del campo junto a su mujer.

Era Juana quien se dedicada a vender todo lo que su marido recogía del campo: pimientos, tomates, patatas, cebollas, melones, calabazas y un largo etc de frutas y verduras que les han proporcionado el sustento familiar gracias al cual han sacado adelante a sus hijos.

"Antes se trabajaba mucho, con doce años ya iba al campo a ayudar a mi padre y cuando teníamos que ir a Sollana salíamos del pueblo a las doce de la noche porque el trayecto era muy largo", cuenta Vicente Raga. Una profesión que no aprendió en la escuela ni frente a los libros pero que le ha llevado a ejercer como comercial por toda España e incluso a Lyon.

Cuando se le dio la oportunidad de hacer carrera como tal y trabajar por toda Europa, Vicente decidió quedarse en casa con su familia. Una elección de la cual se siente muy orgulloso: "Yo no hubiera disfrutado teniendo a mi familia aquí y no pudiendo estar con ellos".

De Juana sorprende su capacidad para recordar detalles del pasado y su profundo conocimiento del campo, de cada una de las variedades de verduras, de cómo se debe trabajar en la agricultura, de cuáles son los tipos de arroz... Una mujer que ha trabajado cosiendo pantalones, como frutera, como madre y ahora como abuela. Una valiosa caja de conocimientos y, sobre todo, una 'yaya' muy orgullosa de su familia.

Hoy, con los deberes hechos y cuatro nietos con los que están muy unidos -"a los hijos se les quiere pero con los nietos es algo diferente", reconoce Juana- tienen tiempo para disfrutar y recoger los frutos de una vida de trabajo y dedicación. Como Juana y Vicente son muchos los valencianos que han vivido del campo y que tienen una vida digna de recoger por escrito. Gracias a ellos la Comunitat Valenciana es tal y como la vemos hoy en día. Es tiempo de recordar nuestro pasado para apreciar nuestro presente y, sobre todo, para dibujar con trazo firme nuestro futuro.