elperiodic.com
SELECCIONA IDIOMA
Valencià

Una exposición para tratar de averiguar qué es el mar

Una exposición para tratar de averiguar qué es el mar
    MÁS FOTOS
    Una exposición para tratar de averiguar qué es el mar - (foto 2)
    Una exposición para tratar de averiguar qué es el mar - (foto 3)

    El mar siempre ha estado y estará rodeado de cierto misticismo. En él han transcurrido cientos de historias narradas por los mejores escritores de la historia y otras tantas que jamás serán contadas. Una dualidad que va adherida a su propia naturaleza, a veces bravo, a veces tranquilo.

    Fuente inagotable de inspiración para muchos, las artistas María Jesús Soler y Sol Pérez han aportado su granito de arena para plasmar y retratar su visión particular sobre el mar.

    La exposición lleva por nombre “El mar es…” y consta de 70 trabajos de pintura, escultura, estética plástica en cerámica e instalaciones artísticas dispuestas en seis salas del Museo del Mar del Castillo Fortaleza de Santa Pola. Estará abierta al público hasta el próximo 16 de abril.  

    Las artistas han tratado de crear “dos concepciones” diferentes basadas en las sensaciones que a cada una les transmite el mar. Para Soler, “es como un espejo de la tierra y de las personas, pues hay muchos tipos: rabioso o sereno…”.

    “Me surgió la idea de hacer esta exposición cuando pensé en que, para mí, el mar es también un viajero que baña muchos sitios diferentes y le da sentido a la vida de mucha gente”, ha explicado.

    Sin embargo, no todo lo relacionado con el agua marina representa la belleza. La exposición sirve también como denuncia de la tragedia que se vive en la actualidad en el Mediterráneo, donde miles de refugiados se ahogan en su intento desesperado de alcanzar tierras europeas.

    Para criticar esta situación, Soler ha montado la instalación “Náufragos del siglo XXI”. En ella, una red cuelga del techo y lleva atada a sí decenas de botellas de diferentes colores, que representan los países de procedencia de estos inmigrantes: Siria, Irak, Libia, Afganistán, Argelia o el África subsahariana.

    El detalle está en que estas botellas no llevan tapón, ya que éstos están depositados en una pecera justo debajo, flotando en el agua junto a una frase: “El mar es un gran contenedor de huidas y vidas truncadas buscando un sueño”.

    La parte reivindicativa de la exposición no termina ahí, pues en otra sala Soler ha plasmado el deshielo del océano Ártico como consecuencia del calentamiento global. Para ello ha utilizado obras hechas con polvo de mármol y cristal, todas ellas bajo un mismo mantra: “Ártico, desierto helado de silencio que ya ha comenzado a hablar”.

    Culmina la muestra una Menina, de 2,55 metros de altura y 1,63 metros de ancho, llamada Ítaca, en referencia a los poemas del poeta griego Constantino Cavafis.

    Es imposible definir qué es el mar, pero Soler y Pérez han logrado plasmar su propia interpretación: es un reflejo de la condición humana.

    Subir