La rabia de la madre de Marta Calvo: “En este país a los asesinos les sale barato matar”

La desaparición de Marta Calvo el 7 de noviembre de 2019 conmocionó a todo un país. Las dudas y los interrogantes estuvieron muchos días sin resolverse, hasta que un mes después el asesino confeso se entrego en un cuartel de la Guardia Civil.

Allí detalló que había ocurrido, aunque posteriormente se acogió a su derecho a no declarar. Pese a ello, la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 2 de Alzira acordó el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza.

Ahora, ocho meses después de los fatídicos hechos, la madre de la joven ha hecho pública una carta en la que relata la cruda realidad que vive desde entonces y donde además agradece la labor que están realizando las diferentes autoridades competentes.

“Soy una madre abatida por el dolor y la desesperación, pues a día de hoy Marta, mi joven y preciosa hija, sigue desaparecida; triste pero real (…) La frustración de no poder hacer más de lo que hago, aunque mis fuerzas, no quepa duda a nadie, me las estoy reservando para seguir luchando y con más fuerza cada día por que se haga justicia a mi hija” relata.

A la espera de que llegue ese momento, su madre no puede dejar de recordar que Marta “salió con total confianza a pasar unos días con una persona que había conocido, sin miedo, con libertad, conociendo a mi hija, esperando pasar buenos momentos, y continuar con su vida” pero, lamenta, “ese individuo se tomó la libertad de decidir que Marta ya había vivido bastante”.

“Su derecho a no declarar es el que nos lleva a que a día de hoy Marta no esté con nosotros” escribe Marisol Burón Flores, madre de Marta Calvo, al tiempo que denuncia públicamente multitud de infracciones cometidas por parte del detenido.

Además, agradece el gesto que tuvo su hija de mandarle la ubicación lo que le permitió a la Guardia Civil encontrar la residencia del asesino confeso: “Señores, lo tuve de frente, me enfrenté a él y me negó haber estado con ella, me negó incluso conocerla, para entregarse semanas después en el cuartel de la Guardia Civil”.

Con todo ello, escribe en una carta cargada de dureza, su impotencia por las leyes que rigen actualmente en España las cuales, asegura, “poco ayudan”. “Y ya no es que ayuden poco, es que nos tienen totalmente desprotegidos, vendidos, pues a los asesinos, violadores, maltratadores, etc. les sale barato en este país matar, violar, vejar, maltratar”.

“Creo que ante leyes más duras y condenas más duras, estos depravados asesinos, violadores, delincuentes se lo pensarían un poquito más, quizás hasta el punto de no hacerlo... Salvemos vidas que todavía estemos a tiempo de salvar y evitemos que otras familias y madres como yo tengan que sufrir este terrible dolor” concluye.