¿Quiénes serán los primeros en recibir la vacuna contra el covid-19?
Dos vacunas están ya en la tercera fase del proceso y se prevé que la solución para frenar los contagios podría estar disponible antes de lo previsto
Una vez se disponga de la vacuna contra el coronavirus, no todos podrán tenerla al alcance en un primer momento. El proceso para poder inmunizarse del virus podría durar varios años. Según fuentes expertas, la capacidad de producción general es de 2.000 millones de dosis por año. Teniendo en cuenta que la población mundial alcanza los 7.500 millones de personas en igualdad de riesgo, se podría llegar a obtener las 250 millones de dosis por mes, en el mejor de los casos.
La iniciativa internacional Covax facility busca proporcionar el acceso global a las dosis proponiendo que cada país reciba el 20% de dosis correspondiente para cada población.
Una vez que estén disponibles las primeras inyecciones, cabe preguntarse quiénes serán los primeros en recibirlas. A pesar de las diferentes opiniones de los especialistas, la gran mayoría coinciden en que deberá ser el personal sanitario para asegurar que la primera línea de batalla en esta lucha contra la pandemia esté protegida y no corran riesgos.
El debate surge cuando se empieza a hablar de los siguientes escalones de la población. Algunas voces apuntan a que deberían ser los colectivos de riesgo como las personas con una edad superior a los 60 y los previamente enfermos por otras causas los que recibieran las dosis primero. También se baraja la posibilidad de que sean los niños, ya que, su inmunización evitaría el contagio a los mayores, especialmente si vuelven a los colegios.
Otro grupo que se considera prioritario y que no tardaría mucho en recibir la vacuna, son aquellas personas que prestan servicios esenciales como los trabajadores de farmacias, supermercados, los que se dedican al sector agrícola o a otras entidades que tratan con bienes considerados de primera necesidad.
Con todo ello, serán los profesionales los que evalúen cual será la estrategia de vacunación y como esta se distribuirá en función de las regiones más afectadas, la densidad de la población, la falta de recursos y las dificultades logísticas. Eso sí, ya han advertido de la importancia de tener reservas de dosis utilizables para casos de emergencia.
España, uno de los países más afectados del mundo por la pandemia, necesitaría 47 millones de vacunas. Sin embargo, a pesar de que un país consiga que todos los habitantes reciban la dosis, no se garantizaría la eliminación del virus ya que la pandemia continuaría en otros puntos del planeta. A pesar de este avance, se continuarían los controles sanitarios de las fronteras, por lo que se prevé, que la inmunidad global todavía se va a hacer esperar.
Avances en las vacunas
Las pruebas realizadas para probar las vacunas contra el covid-19 han demostrado que estas son seguras. Las que están en la tercera fase clínica ni siquiera presentan efectos secundarios graves, aunque se debe tener en cuenta que una vacuna debe pasar por cuatro fases para asegurar seguridad y eficacia.
La vacuna de Oxford, una de las más avanzadas, fue probada con personas de entre 18 y 55 años y todavía no se ha medido la efectividad ni el impacto en poblaciones fuera de ese rango por lo que aún no se han resuelto las incertidumbres sobre las dosis a pesar de que los resultados parecían ser esperanzadores. Las inyecciones de este modelo generan una fuerte respuesta inmune sin provocar efectos adversos graves, según los datos publicados por la Universidad de Oxford después de su primer ensayo
Otra de las alternativas experimentales es la propuesta por la empresa americana Moderna, que desarrollaron en tiempo récord una posible solución frente a la pandemia. El prototipo ha generado en las pruebas realizadas a 8 voluntarios, anticuerpos neutralizantes similares o mayores que los de la sangre de los pacientes que han superado la enfermedad. Sin embargo, tampoco se sabe con certeza cuantos anticuerpos genera y el número de inyecciones que se deben poner a cada paciente.
Con una posible solución cada vez más cerca, los científicos recomiendan a los países estar preparados y organizados con antelación para recibir las vacunas y enfrentarse a las cuestiones de logística sin cometer errores. Además, aseguran que, aun teniendo acceso a los suministros inmunológicos, nos podremos seguir infectando por lo que hay que seguir llevando a cabo las medidas sanitarias y de higiene.
