Policía Local y Guardia Civil intensificarán el control de los almacenes para reducir los robos en los campos

Los almacenes de compra de cítricos recibirán vigilancia y control especial durante la presente campaña citrícola por parte de la Policía Local y del equipo ROCA de la Guardia Civil (grupo de vigilancia contra los robos en el campo).

Así se anunció ayer en la reunión del Consejo Agrario Municipal, con una destacable presencia del sector agrario local. A la cita asistieron el alcalde de Vilamarxant, Jesús Montesinos; el concejal de Agricultura, Eliseo Sanz; el jefe de la Policía Local, J. M. Peña; y un representante de la Guardia Civil.

Algunas de las medidas disuasorias que apuntaron los miembros de las fuerzas de seguridad fueron hacer un seguimiento de vehículos sospechosos y actuar para su inmovilización en caso de que lleven género robado. También se harán inspecciones regulares en los almacenes de compra de cítricos de la localidad para que se les sancione y que no puedan comercializar el producto si se encuentran partidas en las que no se pueda justificar su procedencia.

Necesidad de denunciar

Según los datos de la Policía Local, en la pasada campaña los robos en los campos de Vilamarxant disminuyeron un 44,8%. En todo caso, como explicaban el jefe de la policía y el alcalde Jesús Montesinos, se trata de datos orientativos puesto que no todos los hurtos se denuncian. Al respeto, el primer edil destacaba "la importancia de denunciar cualquier delito para tener los datos más aproximados posibles a la realidad de nuestro campo y, también, para que estas denuncias sean una medida de presión real sobre las personas que roban de manera reiterada".

Todos los asistentes remarcaron que esta campaña se presenta complicada, puesto que el precio de la naranja es más alto que otros años. Por eso, el concejal de Agricultura pidió la máxima colaboración para que "entre todas y todos pongamos los máximos impedimentos posibles a los ladrones y limitar su margen de actuación".

Algunos de los presentes reclamaron más medidas de protección pero, en algunos casos, se trata de iniciativas que no dependen de la administración local, sino que están reguladas por la justicia autonómica o nacional.

Jesús Montesinos manifestaba que "el Ayuntamiento y las fuerzas de seguridad estamos del lado de los agricultores, pero necesitamos de vuestra máxima colaboración. Contamos con 70 kilómetros de término municipal y su vigilancia permanente resulta complicada. Eliseo Sanz también apuntaba que "intentamos hacer todo lo posible con los medios de los que disponemos para reducir los delitos en nuestros campos y garantizar, de esta forma, la seguridad laboral y económica de uno de los pilares tradicionales de nuestra economía".

Ordenanza de la actividad apícola

El último punto tratado durante la reunión fue la propuesta de una nueva ordenanza sobre la apicultura. Eliseo Sanz anunció que su aprobación está prevista en el próximo pleno de noviembre y que en ella se regularán "el registro, requisitos, permisos de propiedad y se marcarán zonas de influencia para evitar que se instalan nuevas colmenas que perjudiquen la actividad agrícola".

En el turno de ruegos y preguntas, también se analizó la situación de la población de conejos. El concejal de Agricultura informó que Vilamarxant ha pedido formar parte de las zonas de plaga, una decisión que se anunciará a finales de año. En todo caso, también recordaba que "en el registro de entrada del Ayuntamiento hay hojas para hacer solicitudes de asistencia y que los cazadores hagan batidas para controlar la proliferación de conejos en nuestro término municipal".