El Magnànim analiza la sociedad tradicional valenciana de los siglos XVIII y XIX a través de los “dolçainers”

La Institució Alfons el Magnànim, editorial de la Diputació de València, analiza la sociedad valenciana a través de la música. Lo hace con el nuevo libro de Pau Lluís Llorca y Ulzurrun de Asanza, quien ha estudiado la figura y la función de los ‘dolçainers’ en la ciudad de Valencia en el periodo desde 1850 hasta 1930, unos años que engloban el paso entre una sociedad tradicional y una moderna fuertemente transformada por el impacto de la revolución industrial. El libro, titulado ‘Entre la música tradicional i el folklore. Els dolçainers i tabaleters a la ciutat de València (1850-1930)’ representa una mirada particular y propia (la de los ‘dolçainers’) dentro de una perspectiva universal y estructural, la de la transformación social por los cambios económicos.

El trabajo de Pau Llorca es especialmente interesante porque lo realiza a partir de una triple vertiente: como historiador formado en la universidad, como músico educado en el conservatorio y también como ‘dolçainer’ en activo por herencia familiar. Esta pluralidad de perspectivas le permite, como historiador y como músico, ir más allá de la anécdota de los hechos y las personas y buscar explicaciones en los grupos sociales como sujetos activos de una sociedad en transformación. Pero al mismo tiempo, Llorca ha podido conocer también el carácter de un oficio transmitido de forma pseudogremial, muchas veces de padres a hijos, a lo largo de siglos y que de alguna manera ha llegado a nuestros días de la mano de figuras como Joan Blasco.

Aunque el objetivo del autor no es limitarse a relatar la biografía de una serie de ‘dolçainers’, por las páginas del libro aparecen los más destacados músicos del instrumento, sin duda, más popular en tierras valencianas, como por ejemplo los ‘dolçainers’ de Tales (els Montoliu), Tomàs Marzal Pocasang, Antoni Mañez Pastrana o Josep Sanfeliu. El libro resulta especialmente interesante para los ‘dolçainers’ actuales porque evidencia cómo muchas de las actitudes, formas y repertorio actuales provienen de aquella época de cambios y adaptaciones.

La aparición del folclore, la profesionalización plena del oficio de ‘dolçainer’ o la difusión de la figura del concertista son fenómenos que se muestran por primera vez en este periodo y hay que asociarlo a la situación global que vivía Valencia. Se trata, sin duda, de un ambicioso y riguroso estudio que pone en relación los cambios sociales y económicos que experimenta Valencia con la transformación del calendario festivo y la modernización de las costumbres y las modas, junto a la posición del mundo académico e intelectual del momento hacia la música tradicional y el folclore.

‘Dolçainer’ de profesión

Pau Lluís Llorca y Ulzurrun de Asanza (Valencia, 1978) es licenciado en Historia por la Universitat de València y grado profesional de ‘dolçaina’ por el Conservatorio Municipal de Música José Iturbi. ‘Dolçainer’ de profesión y por herencia familiar, está en activo como intérprete desde 1987 y en la actualidad imparte docencia en la Escola Municipal de Tabal i Dolçaina de Algemesí y la Escola de Tabal i Dolçaina Russafa-fa de Valencia. En el ámbito de la investigación, ha centrado su campo de estudio en la música tradicional, sobre todo en la relacionada con la dolçaina y el tabal, y ha enfocado sus análisis desde el punto de vista de la historia sociocultural. Autor de numerosos artículos especializados en los que trata desde la relación del ‘dolçainer’ con la fiesta hasta el análisis del repertorio propio de los instrumentos, Entre la música tradicional i el folklore. Els dolçainers i tabaleters a la ciutat de València (1850-1930) es su primera monografía sobre el tema.