La Fundació Horta Sud se incorpora en la dirección técnica del programa estatal de Fundaciones Comunitarias
El programa, integrado dentro de la Asociación Española de Fundaciones, tiene como principales objetivos la constitución de nuevas fundaciones comunitarias y el desarrollo de las existentes
El director de la Fundació Horta Sud, Julio Huerta, se incorpora como director técnico del programa estatal que aglutina a todas las Fundaciones Comunitarias españolas, tomando el relevo de Alejandro Hernández, de la fundación comunitaria extremeña Maimona, quién había estado en la dirección del programa desde su constitución. Este grupo, integrado dentro de la estructura de la Asociación Española de Fundaciones, tiene por objetivo fortalecer el movimiento de las fundaciones comunitarias en el Estado, un movimiento en auge que pretende situarse a niveles europeos a medio plazo.
En la actualidad, existen nueve fundaciones comunitarias en todo el Estado, tres de ellas situadas en territorio valenciano: la Fundació Horta Sud (fundación decana en España, con más de cincuenta años de vida), la Fundació Cívica Novessendes, situada en Betxí, y la Fundació Comunitària La Nou, situada en Caudiel. Todas ellas cumplen con las características diferenciadoras de una fundación comunitaria respecto al resto de fundaciones, entre las cuales destacan la contribución a mejorar la vida de las personas en un ámbito geográfico local, el fomento de la cohesión social de la comunidad, la promoción activa de la equidad y la construcción de capital social, la capacidad de dar respuesta a un gran variedad de temas de interés general con un enfoque sistémico y colaborativo o el ofrecimiento de apoyo, tanto financiero como no financiero, a entidades sin ánimo de lucro.
Con el programa de Fundaciones Comunitarias, la Asociación Española de Fundaciones como entidad impulsora y la Fundació Horta Sud como directora técnica, pretenden incentivar la creación de nuevas fundaciones comunitarias en todo la geografía española “que permitan mejorar la vida de la comunidad”, a través del programa de apoyo a la creación de fundaciones comunitarias, que cuenta con la colaboración de la fundación Charles Stewart Mott Foundation, la Fundación Daniela y Nina Carasso, Porticus y el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.
Al mismo tiempo, desde el programa de Fundaciones Comunitarias también tienen por objetivo mejorar la resiliencia de las fundaciones comunitarias ya constituidas. Para hacerlo, ponen a su disposición varios recursos y formaciones gratuitas, con especial interés en el favorecimiento de modelos de gestión que permiten la independencia económica, y puntos de encuentro entre ellas que faciliten la creación de redes y la compartición de conocimientos.
Sobre este nuevo rol de la Fundació Horta Sud en la entidad estatal, Julio Huerta ha asegurado que “supone una oportunidad para seguir haciendo el que ha hecho la Fundació en los últimos cincuenta años: potenciar las relaciones humanas para mejorar la vida de la comunidad”. Huerta, también ha hecho énfasis en la potencialidad de las Fundaciones Comunitarias como “agente de transformación social”, y en su “capacidad catalizadora para hacer frente a los retos globales, como son la igualdad de género o la emergencia climática, desde el ámbito local”.
