La Font de la Figuera recepciona definitivamente la obra del Centro de Día
El alcalde Vicent Muñoz, ha rubricado con la Dirección Técnica y la empresa constructora Víctor Tormo S.L. la recepción de la obra
En diciembre se hizo la recepción provisional, condicionando el final de obra a que la constructora enmendara pequeños detalles pendientes. Tenían un mes de plazo
El proyecto tiene como lema 'Solsticios y Equinocios', de los arquitectos Joaquin Asensi i Manuel Cerdá, y favorece la entrada directa del sol en invierno, mientras que en verano, se evita que el sol entre de manera directa
Esta semana, después de la materialización de la compra-venta del solar donde se está construyendo el Centro de Día, el ayuntamiento ha recepcionado definitivamente la obra de este espacio para personas mayores.
El alcalde ha firmado la recepción con los representantes de la Dirección Técnica, Joaquin Asensi i Manuel Cerdá, y la empresa constructora Víctor Tormo S.L. La constructora disponía de un mes más para subsanar las cuestiones que le había pedido la Dirección Técnica de la obra.
“Seguimos avanzando, seguimos subiendo escalones, celebramos esta feliz noticia para el pueblo de la Font de la Figuera”, afirma el alcalde. “Ahora ya, con la titularidad del solar más clara que nunca y la entrega de la obra, iniciamos el expediente administrativo para ceder las instalaciones a la Consellería de Igualdad y Políticas Inclusivas, porque pueda dotarlo de equipación y ponerlo en marcha lo más pronto posible”, ha explicado Muñoz.
Hay que recordar que el proyecto tenía como lema 'Solsticios y Equinocios’, y favorece la entrada directa del sol en invierno, mientras que en verano, se evita que el sol entre de manera directa, mejorando la eficiencia energética.
El edificio del Centro de Día, como ya se ha explicado en otras ocasiones, cuenta con unos 1.000 metros de espacios amplios para actividades diversas; una plaza-jardín de 1000 metros cuadrados, de los cuales 500 serán zona ajardinada y 500 de hormigón pisable. Las vistas que se pueden contemplar desde este punto evocan los recuerdos de cualquier persona, con vistas a estampas tan fontinas como lo Capurutxo, el campanario de la iglesia, y la ermita de Santa Bàrbara.
Muñoz recuerda que este edificio “responde a la necesidad del pueblo de tener un espacio adaptado a personas con dependencia y movilidad reducida”. Además, añade que gracias a él “los fontinos y las fontinas más mayores ganarán en calidad de vida, haciendo de la Font de la Figuera un mejor pueblo para vivir y convivir”.
