Cotes sustituirá el nombre de su última calle franquista por Jaume I
Cotes se despedirá en unos meses del último vestigio franquista que todavía queda en su callejero con el cambio de nombre de la calle Calvo Sotelo, quien fue ministro de Hacienda entre 1925 y 1930 durante la dictadura de Primo de Rivera y después se vinculó a las formaciones conservadoras que dieron su apoyo al golpe de Estado de Franco. Así lo han decidido los vecinos y vecinas a través de un referéndum en el que ha participado el 40 % de la población.
Entre las nuevas nomenclaturas facilitadas por el ayuntamiento, Jaume I se ha impuesto con 30 votos frente a los 21 de carrer de Dalt (como siempre se ha llamado a esta calle en la localidad de la Vall del Xúquer) y los 20 de Ribera Alta. Los ciudadanos también tenían la posibilidad de incorporar otras alternativas, donde han destacado las 17 personas que han apoyado la denominación vigente, Calvo Sotelo, u otras propuestas como carrer Taronja, Andrés Iniesta, 9 d'Octubre o la Vall. Asimismo, se contabilizaron ocho votos nulos. Ahora, el veredicto deberá ser aprobado en el pleno del ayuntamiento y con él, se cumplirá con la Ley de la Memoria Histórica. «Los resultados son positivos. La gente no está acostumbrada a participar en este tipo de actos, pero estamos satisfechos con la respuesta. Al final, el proceso se ha resuelto con la elección de una figura muy importante para todos los valencianos y valencianas», explica Rosa Emilia Lorente, alcaldesa de Cotes.
La reforma fue impulsada por el Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica de València, después de que se pusiera en contacto con el Ayuntamiento de Cotes para que eliminase la mencionada referencia. Además, el doctor y abogado Eduardo Ranz, presentó una solicitud de dictamen dirigida al Consell Jurídic Consultiu de la Comunitat donde se recogía la circunstancia. Todo con la intención de cumplir con la Ley 50/2007, del 26 de diciembre, en la que se estableció que los escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación personal o colectiva del alzamiento militar, de la Guerra Civil y de la represión de la dictadura tienen que ser retirados de los edificios y espacios públicos, ampliando de este modo los derechos de los que sufrieron persecución o violencia en aquella época. "Nos gustó la propuesta. Después de la pantanada de Tous se borraron todas las placas con alusión a la etapa franquista a excepción de esta. Era la única huella que quedaba visible en Cotes y pensamos que era una buena oportunidad para que los vecinos y vecinas eligieran el nuevo nombre. Una vez pase por pleno, se efectuará el cambio de inmediato", sentencia Lorente.
