Comercios y vecinos acuden en defensa de El Perelló
Más de un centenar de vecinos, representantes de asociaciones locales, hosteleros y comerciantes se reunieron ayer en El Perelló en la lucha contra el estrangulamiento que está viviendo la localidad costera a causa de las nuevas medidas de “pacificación” proyectadas en la carretera CV-500 por el Director General de Obras Públicas, Transporte y Movilidad, Carlos Domingo, conjuntamente con tres concejales de València, Sergi Campillo, Giuseppe Grezzi y Consol Castillo, responsables en el consistorio de las áreas de Devesa-Albufera, Movilidad Sostenible y Pueblos de València, respectivamente.
La reunión, convocada por el Ayuntamiento de El Perelló tras la publicación de las nuevas reformas que se implantarán en la única vía de acceso a la localidad, comenzó con un breve resumen de las actuaciones realizadas y de las decenas de reuniones mantenidas con las diversas autoridades valencianas y de la Generalitat por parte del Alcalde de El Perelló, Andrés Fernández, que sirvió de punto de partida para que muchos de los presentes expresaran su punto de vista sobre las reformas de la CV-500 y las posibles acciones a tomar. Destacaron los comerciantes y hosteleros, que se mostraron altamente preocupados por el impacto negativo que han sufrido sus negocios por culpa de la menor afluencia de turistas que han visitado la población este verano. La dificultad de acceso y las retenciones que se producen en la CV-500, todos los días durante la temporada estival están teniendo graves consecuencias en poblaciones como El Perelló, que han visto como muchos de sus visitantes habituales prefieren otros destinos de más fácil acceso, como Cullera o El Saler.
“Conozco a muchas personas que venían de Valencia a pasar el día a El Perelló, pero ahora me dicen siempre que vaya yo que por esta carretera no vienen”, apunta un vecino durante la reunión. “No sólo se ha incrementado significativamente el tiempo para llegar a El Perelló, es que encima las colas, la baja velocidad, el radar de tramo y ahora con más rotondas y teniendo que parar necesariamente en el paso por El Palmar hacen que transitar por esta carretera sea una verdadera tortura”, comentan entre los presentes.
Medidas como una recogida masiva de firmas, demandas civiles contra los promotores de las medidas, movilizaciones así como la adopción de medidas de presión fueron algunas de las soluciones propuestas tanto por vecinos y turistas como por los representantes de colectivos locales. A lo largo de la reunión el Ayuntamiento de El Perelló manifestó su total apoyo a los vecinos y colectivos en la lucha conjunta por revertir las reformas que ya están estrangulando a la población costera, mostrándose dispuesto a encabezar los movimientos ciudadanos que sean precisos en defensa de los intereses de la entidad local menor.
Un nuevo paso de peatones regulado por semáforo donde ya existe una pasarela de paso en la CV-500 a la altura del Port del Saler, una nueva rotonda a su paso por la localidad de El Palmar que suprimirá la prioridad de los que circulan por la misma carretera CV-500, la creación de una isleta en medio de la calzada en el mirador del Pujol, la construcción de otra rotonda en la Gola Blanca del Perellonet así como una serie de microrrotondas en los accesos a las urbanizaciones a lo largo de la carretera a su paso por El Perellonet, son las nuevas imposiciones que se planean ejecutar en la carretera por Conselleria, sin consensuar con las poblaciones afectadas, y que se suman a la ya en marcha reducción de velocidad a 60 km/h, estrechamiento de la calzada, línea continua durante los 13 km que separan El Saler y El Perelló y por último el radar de tramo entre El Saler y El Perellonet.
