Alcàntera de Xúquer se sitúa como la cuarta población de menos de 10.000 habitantes con el paro más bajo
Alcàntera de Xúquer ha conseguido reducir los niveles de desempleo hasta situarse como un referente dentro del territorio valenciano. De hecho, entre las poblaciones entre 1.000 y 10.000 habitantes, es la cuarta con menos paro, con una media que se sitúa en los 7,2 %, exactamente la misma que Xeresa, que ocupa la tercera posición y sólo por detrás de la Pobla del Duc, con un paro del 4,87 % y Alfarp, con 7,18 %. Las políticas de promoción del trabajo emprendidas por el consistorio dirigido por Julio García han permitido ir reduciendo los niveles de desempleo, que se sitúan en la actualidad prácticamente en el pleno empleo. De hecho, en Alcàntera sólo existen 44 desempleados entre una población que se sitúa prácticamente en las 1.300 personas. “Caminamos en la buena dirección. Los datos que hemos conocido y que nos sitúan en una situación de privilegio simplemente nos obligan a seguir trabajando, son un empujón para continuar con nuestras políticas. Porque sabemos que el paro funciona como un virus y perjudica enormemente a nuestras familias y a nuestra sociedad. Vamos a continuar trabajando hasta conseguir erradicar el paro, hasta que la gente vincule el nombre de Alcàntera de Xúquer con las posibilidades de trabajo y sepa que en nuestros pueblos pueden construir un futuro mejor. Eso también es trabajar contra el despoblamiento”, argumenta el alcalde Julio García.
La economía de Alcàntera continúa siendo agraria, con un sector primario que, directa o indirectamente, tiene un gran peso sobre la mayoría de las familias de la localidad. Es por ello que el Ayuntamiento de Alcàntera reforzó la empleabilidad en verano (cuando la campaña agrícola decae) y en 2019 contrató a un total de 20 personas -19 peones y 1 capataz del campo- gracias a los 30.728 euros que recibió a través del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). El programa sirvió para realizar tareas de conservación y mejora en caminos y acequias del término municipal, con especial hincapié en la zona ecológica de Les Penyetes y el Barranc dels Pilars. Su labor consistió en la eliminación de las plantas más problemáticas de la zona, como la caña (Arundo donax), la limpieza y desbroce de márgenes y la estabilización de taludes, entre otras.
Unas obras que se llevaron a cabo para garantizar el drenaje en caso de lluvias torrenciales, aumentar la visibilidad, sobre todo en cruces y curvas cerradas, y evitar el riesgo de incendios, sobre todo en verano.
