Así son los pueblos valencianos que reclaman la independencia
Bétera, Sagunt, Valencia, Crevillent, Dénia, Orihuela, Sueca y Requena son ayuntamientos que tienen pueblos a su cargo con ansias de ser independientes
Al calor de la independencia de Cataluña, pero sin tener nada que ver, algunos núcleos poblacionales valencianos, que bien podemos llamar pueblos, también exigen su independencia con mayor o menor grado del ayuntamiento del que actualmente dependen. Es el sonado y reciente caso de Mas Camarena y Torre En Conill, dos grandes urbanizaciones pertenecientes al municipio de Bétera que ya han anunciado que solicitarán ser declaradas Entidad Local Menor, una especie de ayuntamiento con concejales y alcalde propio, elegido por los vecinos a diferencia de en las pedanías, que tiene gran parte de la autonomía local que la Constitución consagra a los ayuntamientos.
La legislación valenciana permite que las entidades locales menores tengan competencias para la administración, conservación y aprovechamiento del patrimonio que, en su caso, se les asigne, la ordenación del tráfico de vehículos y personas en las vías urbanas, los parques y jardines, la pavimentación de vías públicas urbanas y conservación de caminos rurales, las ferias y mercados. El alumbrado público, la limpieza viaria, las actividades recreativas y de ocupación del tiempo libre, el turismo y la ejecución de obras y prestación de servicios de su exclusivo interés cuando no estén a cargo del Ayuntamiento u otras entidades supramunicipales. Es el caso de El Perelló o el Mareny de Barraquetes, en el término de Sueca, la Barraca d'Aigües Vives en Alzira y Carcaixent o de Jesús Pobre y la Xara en Dénia.
Por contra, las pedanías, como por ejemplo Pinedo, Saler, Massarrojos o Borbotó, dependientes de Valencia, no eligen a sus alcaldes pedáneos y tienen unas competencias mucho más reducidas, muchas de ellas en aspectos únicamente culturales o deportivos.
Así las cosas, Torre en Conill y Mas Camarena, con una población de 7000 habitantes, lo que representa alrededor del 40% de la total de Bétera y denuncian que sólo reciben el 5% de las inversiones, motivo que ha animado al partido Mas Camarena- Cube (Ciudadanos de las Urbanizaciones de Bétera) a presentar esta solicitud para convertirse en Entidad Local Menor. La moción, con bastante probabilidad no saldrá adelante, pero supone un toque de atención por parte de este partido que en anteriores ocasiones ha sido un eventual socio de gobierno en el conjunto de Bétera cuando se ha necesitado.
Otros casos en Requena, Sagunt, Sueca, Dénia, Orihuela y Crevillent
Además, otras entidades locales menores, como es el caso de El Perelló o El Mareny de Barraquetes, han mantenido una disputa casi histórica con su metrópoli, Sueca, que muchas veces ha derivado en proclamas en favor de la independencia, especialmente en el primero de los pueblos, donde habitualmente el color político ha sido muy distinto al de Sueca y desde donde se ha lamentado, en reiteradas ocasiones, marginación en cuanto a inversiones y cuidados de su espacio urbano. Tanto es así que antiguos alcaldes del PSPV ya reclamaron la separación total de El Perelló de su hermana Sueca, algo a lo que el PP tampoco se mostró demasiado negativo.
La dispersión poblacional motivo a que se adoptara este tipo de legalidad, en forma de pedanía o de entidad local en ciudades como Valencia, Alicante, Orihuela o Elche. No obstante, motivos y disputas las hay de todos los colores. De este modo cierto es que núcleos como la Xara (1500 habitantes) en Dénia, la Murada (3200 habitantes) en Orihuela, San Felipe de Neri (500 habitantes) en Crevillent o San Antonio en Requena (1840 habitantes), que tienen mucha más población y extensión que otros municipios con ayuntamiento de la Comunitat Valenciana, reclaman desde hace años un trato diferenciado o incluso la independencia de sus actuales ayuntamientos. El proceso legal, que requiere de iniciativa y acuerdo municipal, y ratificación por parte de gobiernos autonómicos y estatal, ralentiza en demasía estos nuevos municipios. Además, tras el intento del gobierno de Mariano Rajoy de eliminar hace unos años las entidades locales menores, los aires independentistas, al menos en algunos casos, parecen haberse calmado.
Igualmente, llama la atención que el gobierno de Valencia, con los votos favorables de PSPV y Compromís, sí que haya decidido otorgar a Benimàmet (15.000 habitantes) la condición de Entidad Local Menor, aunque como ya avisaron desde Compromís, es una decisión que compete finalmente a Madrid. Más disputa existe en el caso eterno del Puerto de Sagunto (45.000 habitantes), donde el partido Iniciativa Porteña lleva años reclamando la segregación total del núcleo del Puerto, mucho más grande que el pueblo originario de Sagunt. Contra ellos, el argumento de que unidos se vive mejor, la polémica allí siempre está servida.
Los que lo consiguieron
A pesar de lo complejo del proceso, pues la modificación de un término municipal no es una cuestión baladí, algunos pueblos con alma de ello lo consiguieron. Son los ejemplos de Benicull (979 habitantes), que se separó en el año 2003 de Polinyà de Xúquer, o el de San Antonio de Benagéber (8700 habitantes), segregado de Paterna en el año 1998. Por el contrario, ya hay algún ejemplo en zonas rurales de España de fusión y agrupación de ayuntamientos, una fórmula que se pretende potenciar discretamente desde el Gobierno y que Europa, y recientemente países como Italia o Dinamarca, acometieron para hacer más rentables y viables las cuentas de los diferentes municipios.
