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Eliseo Valls: «El premio de la mocadorà se lo debo a mi familia, mi equipo de trabajo y todo el pueblo de Puçol»

Eliseo Valls: «El premio de la mocadorà se lo debo a mi familia, mi equipo de trabajo y todo el pueblo de Puçol»
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    El Gremio de Maestros Confiteros de Valencia otorga a la pastelería Aixa el primer premio de la mocadorà, dentro del Concurso de Sant Donís 2018. Un año más, y van siete, el acta del jurado, publicada el miércoles 3 de octubre, no deja dudas: Eliseo Valls y su equipo ganan el concurso y, además, obtienen el segundo premio en presentación de escaparates. Desde el 1 de octubre, los vecinos ya pueden disfrutar de estos exquisitos dulces artesanales.

    En 2010, Eliseo Valls y la pastelería Aixa ganaron por primera vez el primer premio del Concurso de Sant Donís que organiza el gremio más antiguo de Europa en este sector: el Gremio de Maestros Confiteros de Valencia. Desde entonces lo ha ganado siete veces, contando la edición de este año.

    No hay secretos. O mejor dicho, el secreto es el trabajo día a día y, sobre todo, noche a noche.

    «La clave está en currar muchas horas sobre todo de noche, pero también alguna tarde en festivos y cuando tenemos huecos», explica Eliseo. «Además, no hay que perder la ilusión por el trabajo bien hecho, porque hay que trabajar muchos kilos de mazapán; de hecho, por estas fechas cada año aumentamos la producción en torno a veinte kilos respecto al año anterior… y en 2018 tenemos previsto preparar en torno a 400 kilos de mazapán sólo para Sant Donís».

    Un aumento de producción que se basa en el prestigio de los premios, en la calidad del producto que ofrece y en la vox populi, porque los vecinos de Puçol no sólo compran sus productos en octubre, sino que llevan semanas esperando para poder disfrutarlos: «Prácticamente, cuando acaban las fiestas de septiembre ya se acercan vecinos y me preguntan cuándo estará la mocadorà y la respuesta siempre es la misma: una semana antes del 9 de octubre».

    Este año, desde el lunes 1 ya se agotan sus productos típicos de Sant Donís, elaborados a base de mazapán artesanal, todo hecho a mano y por el equipo que rodea a Eliseo: su familia —que siempre está ahí—, pero también cuenta hoy en día con ocho personas que llevan trabajando un mes, además de Eliseo y su mujer Amparo.

    Un equipo de diez para un trabajo de matrícula cuya demanda crece año tras año, porque viene mucha gente de otros pueblos, a veces lejanos, buscando al ganador del primer premio del Concurso de Sant Donís.

    Podría ser el secreto mejor guardado, pero esa actitud poco tiene que ver con un maestro artesano como Eliseo, que no sólo se remanga cada noche, sino que aprovecha los días para enseñar a los más jóvenes: es director de la Escuela del Gremio de Maestros Confiteros, en Valencia, y allí muestra su trabajo, sus pequeños secretos y, sobre todo, la importancia de los productos naturales y del esfuerzo cotidiano.

    Y luego, con la misma sencillez, agradece a todos su colaboración.

    El trabajo y la honradez son imprescindibles para conseguir estar entre los mejores en cualquier faceta de la vida. La humildad es el rasgo que, además, distingue a los auténticos maestros.

    Y Eliseo lo es.

    «Todo el trabajo no tendría sentido sin la gran recepción que tiene la mocadorà y el resto de nuestros productos», concluye el maestro artesano. «Quiero agradecer una vez más a todos el gran apoyo que dan a nuestro trabajo. El premio de la mocadorà se lo debo a mi familia, a mi equipo de trabajo y a todo el pueblo de Puçol. Todos nos ayudan…  y eso no tiene precio».

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