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¿Podría ser un volcán del Pacífico culpable de las altas temperaturas en otoño?

¿Podría ser un volcán del Pacífico culpable de las altas temperaturas en otoño?
  • Algunos expertos consideran que estos efectos se mantendrán casi una década más, hasta que el vapor del agua se disipe

Ir en manga corta en pleno otoño no es nada habitual. Y es que el calor que estamos padeciendo en las últimas semanas viene de un verano de lo más caluroso, que ha sido sofocante en muchas ocasiones.

Si bien, la llegada del otoño suele traer una bajada de las temperaturas, sobre todo por las noches, en las últimas madrugadas se han registrado valores tropicales. Incluso en Morella se ha vivido esta semana la primera noche tropical de su historia en el mes de octubre, al menos desde que existen registros, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Sin embargo, estas elevadas e inusuales temperaturas en otoño podrían tener una explicación y ésta procede del Océano Pacífico.

Un estudiante de meteorología ha explicado a través del Twitter una razón por la que estaríamos padeciendo altas temperaturas este otoño.

Este experto sitúa el origen en la erupción del volcán Hunga Tonga en el Océano Pacífico el pasado mes de enero.

Hunga Tonga, un volcán submarino

En su hilo de Twitter, este estudiante catalán de meteorología explica que el Hunga Tonga es un volcán submarino que con su erupción, el pasado mes de enero, inyectó 150 millones de toneladas de vapor de agua a la estratosfera “de la que no hay precedentes en otras erupciones”. Esto equivale al 10% del total de agua que contiene esta capa atmosférica.

Cabe señalar que el vapor de agua es el gas de efecto invernadero más importante en nuestro planeta, y por tanto un aumento repentino de su presencia a la estratosfera ha tenido efectos prácticamente inmediatos, señala.

Así, a 10 hPa, ya en la estratosfera, el efecto ha sido un enfriamiento muy importante y en la troposfera, donde vivimos, ha reforzado el efecto invernadero haciendo que la temperatura mediana haya aumentado algunas décimas de grados centígrados.

“Algunos autores creen que estos efectos se mantendrán durante los próximos años, hasta que el vapor de agua que la erupción inyectó a la estratosfera se disipe”, que calculan que podrá ser entre 5 y 10 años.

Diferencias con otros volcanes

En su hilo explica, además, que por lo general, “cuando un volcán entra en erupción, emite gases y aerosoles que hacen aumentar la proporción de radiación solar reflejada por la Tierra, haciendo bajar la temperatura”.  De hecho, señala que hace poco pasó con la erupción del volcán Pinatubo (1991), que enfrió el planeta unos 0,6 °C de media.

“También pasó con las erupciones volcánicas del Tambora entre el 5 de abril y el 15 de abril de 1815, que provocaron un descenso de la temperatura mediana durante el verano del 1816 de 2 °C en el centro y oeste de Europa y de 4 °C en Barcelona. Es el conocido como año sin verano”, explica.

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