La XVI Jornada de Patrimonio del PEU explora nuevos modelos de custodia del territorio basados en la colaboración y la solidaridad

La importancia de la participación comunitaria y de la socialización de prácticas y compromisos a alrededor del territorio, su gestión y salvaguardia, fue el hilo conductor de la XVI Jornada del programa de patrimonio del Programa de Extensión Universitaria (PEU) que se celebró en el edificio de la Escuela de Doctorado y Consejo Social de la Universitat Jaume I y que se pudo seguir en streaming en la plataforma de la UJI. El encuentro puso el énfasis en las relaciones entre el patrimonio, el territorio y las personas a partir de las experiencias de los colectivos Orgànic Social Design CoopV, Connecta Natura y Salvem Lo Montsià que trabajan en procesos y proyectos centrados en la agroecología, el ecofeminismo y la custodia y defensa del territorio.

La presentación del acto corrió a cargo del responsable del proyecto Patrimonio del PEU, Ángel Portolés, y la vicerrectora de Cultura y Relaciones Institucionales de la UJI, Carmen Lázaro, quien defendió que «en la universidad tiene que primar el mejor de los conocimientos, pero este se tiene que acompañar de la necesidad de transferencia, se tiene que compartir». En ese sentido, la responsable de Cultura añadió que «lo que buscamos en esta jornada es trabajar de manera colaborativa transversal y ver qué podemos aportar cada cual y también entender que nuestros patrimonios son complejos y tienen muchas miradas y si se aglutinan, mejor que mejor».

Durante el encuentro, los tres colectivos participantes han planteado modelos ciudadanos activos de defensa del territorio y nuevas formas de organización y auto organización partiendo de conceptos como la solidaridad y la colaboración. La representante de Organic Social Design CoopV, Begoña Balaguer, abordó la custodia del territorio desde un enfoque de género, y explicó que «las mujeres desde tiempos ancestrales han tenido una relación muy especial con la naturaleza porque contribuyen al bienestar, al desarrollo sostenible, al mantenimiento de los ecosistemas, a la diversidad biológica y a mantener los recursos naturales del planeta». Organic Social Design CoopV es una entidad sin ánimo de lucro que tiene en la actualidad 24 hectáreas custodia en la provincia de Castelló, donde se realiza producción agrícola y regeneración de microespacios y biodiversidad. Además, diseña proyectos exclusivamente dirigidos a mujeres rurales como es el caso de la Escuela del Otoño (Jornada de formación feminista de Economía Verde y Social) o el Programa de Formación para mujeres en agricultura ecológica.

La recuperación del patrimonio biocultural para dinamizar el territorio rural fue el eje de la ponencia de Pau Agost, miembro de Connecta Natura, un colectivo que tiene como misión principal contribuir a la transición del sistema agroalimentario para lograr modelos de gestión sostenibles y justos del entorno natural y de los sistemas agrícolas, para mantener un mundo rural vivo y activo. Agost comentó que el colectivo «plantea una custodia que se inicia con la recuperación y la conservación como punto de partida para la revalorización de este territorio y su utilización». Con la perspectiva de género de fondo, el responsable de Connecta Natura argumentó que «el ecofeminismo supondría poner la vida en el centro de los proyectos, de las políticas, de los territorios, es decir, cambiar las prioridades y poner la reproducción de la vida ante la producción». El colectivo organiza programas como 'Lligabosc', 'Ofegabous' 'Cucostodia' o 'Mosaic de Vida', en los que siempre está presente la educación ambiental y la defensa del territorio

La tercera intervención de la jornada corrió a cargo de Manel Mas, de la plataforma 'Salvem Lo Montsià', una plataforma ciudadana que vela para evitar agresiones en el territorio y para una interacción más sana entre los humanos y el medio. Durante la charla, el representante del colectivo enumeró diferentes acciones que ha realizado la asociación en los últimos años entre las que destacan la preservación de los ecosistemas ante las agresiones especulativas, como la defensa de los olivos monumentales y de la comarca del Montsià ante el expolio y la extracción indiscriminada de arcilla en el territorio.

Al finalizar las ponencias, tuvo lugar un espacio de reflexión e intercambio en el que una de las conclusiones fue que el concepto de patrimonio es muy amplio y reúne a su alrededor a las personas, sus percepciones de la realidad y las relaciones interpersonales que se generan y que en todos estos procesos, la participación y la implicación de la ciudadanía es fundamental para tejer redes de solidaridad, aprendizaje compartido y socializar los patrimonios, los territorios, las prácticas y los procesos.

Al mismo tiempo, otra de las reflexiones a la que llegaron los participantes es que la agroecología se constituye como herramienta de dinamización rural para la preservación de la cultura y de los paisajes rurales partiendo de un enfoque marcado por la agrodiversidad, así como propuesta de modelo, la custodia del territorio ofrece una gran diversidad para desarrollar acciones de salvaguardia y restauración ecológica y paisajística en un marco en el que está muy presente la perspectiva de género.

Como cierre de la jornada, se celebró la tradicional asamblea de Patrimonio.