Gea: «Los formuladores disponen de una gran variedad de materias primas, desde las tradicionales hasta las más novedosas para hacer cosmética natural»
No es ninguna novedad que el agua es un recurso limitado y el escenario del cambio climático hace que las expectativas se agraven. Por esta razón, valores como la sostenibilidad son cada vez más importantes para los consumidores. Esta tendencia también se refleja en la industria, como es en el caso de la cosmética, con un auge en la formulación de cosmética sólida y cosmética waterless.
Para conocer con detalle las formas cosméticas y materias primas más representativas de los productos anhidros, María José Gea, tutora y directora de contenidos de la escuela online de cosmética natural Mentactiva, ha participado en el último webinar organizado por la Z&S School, a través del Aula Zschimmer & Schwarz de Química Sostenible y Circular.
Gea ha compartido una guía para conocer de forma clara qué pasos son necesarios para formular productos anhidros, es decir, que no contienen agua en su fórmula. Según ha explicado, «habitualmente encontramos los productos waterless en siete formas cosméticas: solución, suspensión, gel, pasta, polvo, barra y pastilla». Respecto a las materias primas, los formuladores de este tipo de cosmética tienen una gran variedad de opciones a su alcance, «desde las más tradicionales como ceras, mantecas o aceites hasta las más novedosas como polialcoholes, ésteres grasos o tensioactivos en polvo».
En opinión de la tutora de Mentactiva, la cosmética waterless posee algunas ventajas importantes: «Por un lado, la baja o nula actividad de agua permite reducir la proporción de conservantes en la fórmula y, por otro, al ser productos concentrados podemos minimizar el uso del embalaje». Gea también ha advertido sobre las limitaciones de este tipo de cosmética. «Muchos extractos vegetales vienen en vehículo acuoso, es decir, siempre llevan una parte acuosa haciendo que, si queremos hacer una fórmula 100% anhidra y que en el listado de ingredientes no aparezca el agua, tendremos que “pivotar” algunos extractos vegetales para encontrar el extracto liposoluble».
Para finalizar, Gea ha ofrecido algunos consejos para iniciarse en este campo: «Hay que empezar a investigar sobre las materias primas y el mercado, entre otros aspectos. Esto nos ayudará a crear un producto diferente al de la competencia. También es necesario tener una formación de base para poder entender la investigación y trasladarla a los laboratorios. Y por último, probar constantemente con experimentación en el laboratorio».
